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"Tengo más confianza y cada día estoy más ilusionado con dedicarme al balonmano”

El Liberbank Ciudad Encantada tiene como objetivo mantener la plantilla de la temporada pasada con unos pequeños retoques
"Tengo más confianza y cada día estoy más ilusionado con dedicarme al balonmano”
Foto: Saúl García
20/06/2018 - José Luis Pinós

Lidio Jiménez es uno de los entrenadores más felices de la liga Loterías Asobal, si no el más feliz. El motivo no es otro que haber clasificado a su equipo en la quinta posición, ocurrió en la última jornada, y obtener el derecho de jugar en Europa. Una aventura nada fácil, en lo económico y en lo deportivo, pero que el club está dispuesta a llevar a cabo, por lo menos en esta ocasión.

El Liberbank Ciudad Encantada tiene como objetivo mantener la plantilla de la temporada pasada con unos pequeños retoques. Son bajas Canyigueral, Rafa López que se retira y Perovic. Son altas el pivot argentino Moscariollo y el lateral Kristian Eskericic. Para completar el equipo falta un extremo derecho y terminar de renovar a algunos componentes de la temporada pasada. Es buen momento para hablar con Lidio Jiménez.

¿Ha sido la mejor temporada del Ciudad Encantada?

Sí porque hemos conseguido objetivos inalcanzables hace años, como los 37 puntos, la quinta posición y plaza europea. Pero sobre todo, la temporada hay que analizarla pensando en cómo se ha conseguido todo esto, es decir, siendo el menos goleado y el mejor equipo en casa, después del Barcelona. También, que hemos competido todos los partidos menos en la vuelta de la Copa del Rey ante el Anaitasuna, independientemente de cómo estuviéramos o los lesionados que tuviéramos. Fuimos un equipo regular y eso habla bien del trabajo hecho.

¿Cuál ha sido la clave de la buena temporada?

La defensa y la portería nos ha sostenido mucho y nos ha permitido competir cuando no estábamos finos arriba. También ha sido fundamental que el grupo se ha impuesto a las individualidades. Hablar de un jugador destacado sería injusto porque en este equipo el grupo está por encima de las individualidades y porque cada jugador ha sabido cuál era su papel y eso es lo que ha beneficiado al grupo.

En Navidades te quedas sin Xavi Castro y Sergio López, pero el equipo reaccionó.

Esas lesiones le dan más mérito a lo hecho por este grupo de jugadores porque nos permitió volvernos a reinventar. Jugadores como Rafa López que tuvieron que adaptarse a otra forma de jugar y lo hicieron. También el fichaje de Óscar Río nos dio serenidad y tranquilidad, pero lo más importante fue la unión de un grupo que tras la victoria en Valladolid, en el inicio de la segunda vuelta, empezó a creer después de algunas dudas y demostraron que sin Xavi y Sergio podían reinventarse porque son grandes jugadores.

Nadie duda del compromiso de este equipo. Vimos a Óscar Río, que estaba cojo, salir a lanzar un penalti ante el Barcelona.

Eso habla de la implicación de los jugadores. Hemos llegado a jugar con ocho por las lesiones, con jugadores con fiebre, pero todos eran conscientes de que aunque era difícil el objetivo se podría cumplir como así ha sido. Eso hizo que miraran más por el grupo que por el propio jugador.

El gran mérito de este club es por culpa de Isidoro Gómez y su directiva. Sufren más que nosotros y su lucha es diaria, con mil llamadas, reuniones y gestiones. Me llena de orgullo que la gente les reconozca el trabajo que están realizando

Es evidente que Lidio Jiménez ya tiene un nombre como entrenador en el balonmano español. ¿Te sientes protagonista?

Un entrenador debe ser importante para ayudar a los jugadores. No tiene mucho sentido que un entrenador sea más importante que los jugadores, bajo mi punto de vista, en un deporte donde los importantes son ellos. Respeto a los que opinan lo contrario pero entiendo que los entrenadores deben procurar llevar a los jugadores a su máximo rendimiento. Yo me siento importante dentro del equipo porque ellos me ven así, en mí confían y mis ideas las llevan a rajatabla. Por eso me siento orgulloso, porque los jugadores creen en mí y en lo que les digo.

¿En qué ha cambiado Lidio Jiménez desde que se hizo cargo del primer equipo?

Soy mucho más maduro y tengo más confianza en mis ideas en este deporte. He cogido todo lo bueno que me inculcaron Nino, Goran y Zupo, y por eso intento fichar a jugadores que a mí me gustan para esta forma de jugar al balonmano. Me siento tranquilo porque sigo estudiando y cada día estoy más ilusionado con dedicarme al balonmano. Ten en cuenta que hubo una época en la que pensé en dejarlo, pero gracias a gente como Isidoro (presidente del club), no lo hice. Esos momentos malos te hacen más maduro y te lleva a disfrutar cada victoria como si fuera la última y a no agobiarte a las derrotas, a escuchar consejos y analizar los errores.

¿Ves muchos videos durante la temporada?

Depende del tiempo que tenemos para entrenar, pero entre tres y cuatro veces a cada rival, por lo menos. En los tiempos que corren, el video es fundamental.

Isidoro Gómez, presidente, y su junta directiva. Una garantía del éxito.

El gran mérito de este club es por culpa de Isidoro y su directiva. Sufren más que nosotros y su lucha es diaria, no sábado a sábado, con mil llamadas, reuniones y gestiones. Es una lucha constante, diaria y sin recompensa económica. Todo el mundo sabe lo que ha hecho Isidoro por el balonmano y no hay palabras para agradecer todo lo que ha hecho. Y que le reconozcan ese trabajo es lo que a mí me llena de satisfacción.

Terminamos con la afición, comandada por la Peña Furia Conquense.

Pasarán los años y se seguirá valorando. En las vísperas del partido ante el Huesca, no podía salir a la calle porque todo el mundo te paraba, era un poco agobiante, pero también te dice que la afición de Cuenca es espectacular, es la envidia del balonmano español, no por la cantidad, pero sí por la calidad.