"La situación de Cuenca, para mí, es crítica"

Técnico Superior en Gestión de Recursos Naturales y portavoz regional del Sindicato Profesional de Agentes Medioambientales de UGT en Castilla-La Mancha, estudiante del grado de Ciencias Políticas por la UNED, casado y con un hijo. Esa es la carta de presentación de José Azcoitia, quien, a sus 38 años, acaba de asumir la secretaría territorial de UGT en Cuenca.

Conquense “de toda la vida”, estudió en el Colegio Santa Ana y en los institutos Alfonso VIII y Pedro Mercedes y, antes de asumir su cargo actual, ha participado en dos ejecutivas de la Federación de Empleados de los Servicios Públicos del sindicato.

¿Cómo asume este nuevo reto?

Ilusionado, esperanzado y con ganas de trabajar. Estoy como cuando, en la época escolar, empiezas con los cuadernos y estuches nuevos y con ganas de trabajar.

La suya era la única candidatura y ha obtenido un 67% de respaldo, ¿qué valoración hace al respecto?

Positiva, como no puede ser de otra manera. Lo asumo con gran responsabilidad y siento la responsabilidad de saber que la otra tercera parte hay que trabajársela.

Toma el relevo a una gestora y coge el mando tras varios años complicados...

Una de las razones fundamentales por las que he dado el paso es porque aquí en Cuenca, una ciudad y provincia muy del ‘ea’, de quejarnos en corrillo, siempre me ha gustado intentar solucionar los problemas. No nos podemos estar quejando de que estamos en gestora, de que la UGT no está todo lo bien que querríamos que estuviese y luego no dar un paso adelante para intentar que funcione.

¿Con qué UGT se ha encontrado?

A día de hoy, está perfectamente estructurada, tiene sus tres federaciones, la Fica, la Fesp y la Fsmc. Yo sería el máximo coordinador de las tres, que tienen su propia estructura. Contamos con dos trabajadores: un asesor jurídico, que se ha mantenido, y un técnico de prevención de riesgos laborales. Entre mis retos está que UGT siga trabajando y estando en la palestra, pero, para que un sindicato funcione, necesita recursos, que vienen de donde vienen: fundamentalmente, de ganar eleciones y recuperar afiliados. No queda otra.

¿De qué equipo se rodeará?

Lo tengo claro desde el primer momento, quiero contar con la sabiduría y la experiencia de los que me han precedido en el puesto, tanto Germán Cuadros como Daniel Chacón y Miguel Blanco. Seré el primero en no tener ejecutiva, he decidido que es mejor estar asesorado con los propios secretarios generales de las distintas federaciones.

Voy a intentar ir en muy buena armonía y asesorarme todo lo que pueda de las tres secretarías generales de las tres federaciones, que formarán una comisión.

¿Cómo espera que sea la relación con CCOO?

En la provincia, está claro que UGT es un sindicato mayoritario junto con CCOO y espero que esa relación sea, como no puede ser de otra manera, cordial y saludable. De hecho, en mi discurso ya dije que les iba a plantear una unidad de acción en muchos temas que hacen referencia a la provincia.

El primero, el Pacto por Cuenca que propone Luis Carlos Sahuquillo y que creo que los dos sindicatos mayoritarios de clase debemos de ir en la misma línea y apoyarlo.

¿Cuáles son sus principales retos?

A corto plazo aspiro a solucionar el problema de la sede, un tema que hay que atajar ya. Voy a solicitar una reunión al alcalde y al presidente de la Diputación porque quisiera saber los edificios que actualmente hay vacíos y que podrían ser una posible solución para nuestra sede. Sería ilógico que teniendo edificios que no se están utilizando, el Ministerio tuviese que comprar edificios nuevos. Junto a ello, también me preocupa mucho trabajar contra la despoblación.

¿Cuál es su posición en torno a este asunto?

Fundamentalmente, tengo la visión de que hay que potenciar el turismo de la Sierra, ya que, en cuanto se trabajase a nivel de publicidad, conseguiríamos, como mínimo, triplicar la afluencia de turistas que tenemos actualmente. Hay que hacer una reestructuración de la oferta turística y conseguir que el turista se vaya con la idea clara de que Cuenca no se ve ni en un día ni en un fin de semana.

Y, en cuanto al tejido empresarial, ¿qué necesidades presenta en la provincia?

Tenemos, desde ya, que trabajar en mejorar las comunicaciones. Es necesaria la vía que nos une con Guadalajara y, tan o más necesaria, la que nos une con Albacete. Las instituciones se tienen que poner a trabajar en ello.

O empezamos a tomar decisiones y trabajar en conjunto, o al final esto de la despoblación no solamente va a llegar a los pueblos, porque Cuenca capital también ha perdido mucha población.

¿Hay algún sector que le preocupe más que otro?

Me preocupan todos los sectores, porque la situación es más que preocupante, es crítica. Nos tenemos que plantear muchas preguntas sobre por qué estamos en esta situación y por qué, lejos de despegar, ni siquiera en las épocas de bonanza despegamos. O empezamos a tomar decisiones y trabajar en conjunto, o al final esto de la despoblación no solamente va a llegar a los pueblos, porque Cuenca capital también ha perdido mucha población. La situación de Cuenca, para mí, es crítica, tanto del tejido empresarial como de la provincia en general.

Y, a nivel general, hace falta, por ejemplo, un pacto en materia de educación que unifique criterios y no permita que, con los cambios de Gobierno, estemos cambiando de planes formativos cada cuatro años, puesto que hay críos que, a lo largo de su proceso educativo, han cambiado hasta tres veces de plan y eso no puede ser.

Otra cuestión que me preocupa es el ATC, proyecto con el que, por supuesto, estamos en contra. Es importante que la ciudadanía de la provincia se mueva y nosotros lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo en contra de la instalación del cementerio nuclear.

¿Por dónde va a empezar a trabajar?

Voy a empezar por la sede y también por hablar con los alcaldes de la provincia para que me trasladen sus inquietudes. Por eso es importante el Pacto por Cuenca, porque, si tú sientas en una mesa a todo el mundo, todo el mundo tiene algo que aportar.

¿Por qué cree usted que es la solución a la situación de UGT Cuenca?

Yo no soy la solución perfecta, ni muchísimo menos. Yo creo que en la UGT hoy, igual que en cualquier organización, lo que hace falta es gente ilusionada y con ganas de trabajar y de poner mucho esfuerzo.

En esto sí que puedo decir que le voy a poner ilusión y esfuerzo, por supuesto. Ahora, que sea el más idóneo, pues seguro que hay gente más idónea que yo, pero con más ganas de trabajar y más ilusionado, ya es otra historia.

¿Qué futuro le augura al sindicato en Cuenca?

Aunque, debido a que la incorporación al mundo laboral se produce de una manera tan tardía y la media de edad de los afiliados es la que es, desde luego, a nuestra organización le auguro futuro.

Este no es, ni mucho menos, el peor de los momentos que ha pasado la UGT. Aquí estuvo Rodolfo Llopis, un histórico que ocupó puestos de dirección en la UGT y en el PSOE. Tenemos 130 años de historia y en 130 años me imagino los momentos de posguerra, entre otros complicados.

La UGT es un sindicato serio, longevo y, por supuesto, ha estado presente en estos 130 años. Durante la época de gestora, el sindicato ha estado trabajando y, a partir de hoy, vamos a seguir trabajando. Yo le auguro buenos momentos porque en el equipo de personas que tenemos hay ganas de trabajar y de llevar este proyecto adelante.

Conseguir contagiar mi ilusión es también un reto importante para mi.

¿Qué espera usted mismo de su mandato?

En esos dos años espero devolver a la UGT donde estuvo, donde le corresponde estar.

¿Podrá compatibilizar su nuevo cargo con el puesto de agente medioambiental?

Me hubiese gustado, fue mi primera idea poder compatibilizar, porque, a mí, mi trabajo me encanta. De hecho, lo que más me he pensado es dejar de ponerme el traje, es lo que más me va a costar.

Soy agente medioambiental desde el año 2003 y, de hecho, lo que más de menos voy a echar va a ser el monte, con grandísima diferencia. Como digo, es lo que más me he pensado.

No sé si al final voy a poder compatibilizar ambas responsabilidades. Yo creo que va a ser difícil, pero, desde luego, lo que no voy a dejar es de estar unido al cuerpo de agentes medioambientales del cual, desde hace apenas diez días, soy portavoz a nivel regional.

Ligado voy a estar, pero a día de hoy no sé decir si de una manera o de otra, porque tenemos todavía que sentarnos y ver las diferentes opciones que tenemos encima de la mesa.

Una vida ligada a UGT

¿Cuándo comenzó su historia con UGT?

Una de las maneras de ver lo importante que ha sido UGT en mi vida es que yo viví en pisos de UGT de Cuenca en la calle Hosquillo y, actualmente, vivo en unos pisos promovidos por una cooperativa pero ligada a UGT, que, de una manera o de otra, ha estado en mi vida y ha influido en mi vida. De hecho, un tío mío fue secretario general en Igualada y actualmente son afiliados de base mi padre, mi hermana y mi cuñado.

¿Qué enseñanzas le han aportado sus antecesores?

Todos me han enseñado mucho, pero creo que con quien más me voy a quedar es con Miguel Blanco, un hombre con un carácter muy dialogante y creo que esa es una cualidad muy importante.

Hace falta ser una persona dialogante y llegar a acuerdos y sentarse con todo el mundo. Se puede estar más o menos de acuerdo ideológicamente hablando con las instituciones, pero estoy seguro de que es más lo que nos une que lo que nos distancia. Siempre hay que mirar hacia lo que te suma y no hacia lo que te resta.

¿Cómo se definiría a usted mismo?

¡Qué difícil es eso de definirse uno a uno mismo! Prefiero que otros me definan.

¿Cómo cree que le recordarán en un futuro dentro del sindicato?

Ahora mismo, el límite de mi mandato son dos años hasta el próximo proceso congresual, porque en UGT todos los congresos van a la par y, como la gestora ha estado casi dos años, yo estaré dos años hasta el siguiente proceso. El límite de tiempo que se puede estar en la Secretaría son doce años, pero a mí me gusta marcarme objetivos muy a corto plazo, día a día. Y ese día a día son dos años.

Su pasión es el monte, pero también está estudiando Ciencias Políticas, ¿va a dar el salto algún día?

Mi proyecto hoy es la Unión General de Trabajadores, y solamente pienso en la UGT y en trabajar para la UGT, pero es cierto que no puedo permanecer indiferente ante la situación que vive la provincia y esta ciudad. Políticamente, desde la UGT, intentaré interceder en todo lo posible que beneficie a Cuenca, pero luego siempre nos intentan politizar, aunque a mí no hace falta que nadie me politice. Yo ya estoy lo suficientemente significado.