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"El interés de la gente por conservar el patrimonio cultural se mantiene"

En torno a 25 músicos, mayoritariamente hombres pero también dos mujeres, forman parte de este grupo de música tradicional popular creado en 1997
"El interés de la gente por conservar el patrimonio cultural se mantiene"
Foto: Saúl García
19/11/2018 - Gorka Díez

Se acerca la Navidad y en los ensayos en el Centro de Mayores de Tiradores de la rondalla Pulso y Púa, en activo desde 1997 y de la que en la actualidad forman parte unos 25 músicos, los villancicos tienen un protagonismo especial. En apenas un mes aumentará la demanda de actuaciones tanto en centros de mayores como en parroquias y asociaciones benéficas y tienen que estar preparados.

Pero su repertorio va más allá y está compuesto por todo tipo de piezas tradicionales populares, como también son los mayos, rondallas o habaneras, variedad que se refleja en su nuevo disco, ‘Pulso y Púa: Habaneras y otras canciones’. “Aunque la mayor parte son habaneras también hay canciones de taberna, más alegres y desenfadadas, y otras de ámbito rural, con referencias a la vida del campo. Y tampoco falta el mayo, una pieza fija en nuestro repertorio”, apunta el conocido músico conquense Herminio Carrillo, que ejerce de arreglista y compositor en Pulso y Púa.

La presentación del disco en sociedad, el pasado 17 de octubre, sirvió además para rendir homenaje a quien, a sus 84 años, sigue siendo el único director de la rondalla en estos más de veinte años de trayectoria, Aurelio Mozo Muelas.

“Le homenajeamos porque es un hombre entusiasta como ninguno, que mantiene y aglutina a los miembros de la rondalla en torno a él y a su buen hacer dirigiendo: justo es reconocerlo”, apunta Carrillo.

“Fue un homenaje que no esperaba, muy hermoso”, reconoce el propio Aurelio, uno de los únicos tres fundadores de la rondalla que sigue en la banda, miembro también del colectivo predecesor tanto de Pulso y Púa como de Voces y Esparto, la rondalla Virgen de la Luz, que durante años patrocinó el Ayuntamiento y estuvo dirigida por Ismael Martínez, padre del internacionalmente consagrado guitarrista Ismael Barambio, fallecido en 2015.

Relevo generacional

El empeño por mantener el grupo de algunos de sus miembros más veteranos es elogiable, pero a ello hay que añadir la frescura que aportan las nuevas incorporaciones, que periódicamente llaman a sus puertas. “Esto demuestra que se mantiene el interés de la gente por aportar su granito de arena a la conservación del patrimonio cultural que hemos heredado y merece la pena conservar”, opina Carrillo.

Para entrar en la rondalla, lo cierto es que ni siquiera se exige un gran conocimiento musical. “Cualquiera que tenga interés y un mínimo de oído y de posibilidad para cantar y tocar es bien recibido”. De hecho, en la rondalla hay muy pocos miembros con cierta formación académica musical. “La mayoría funciona de oído, que es otra forma de acceder a la música”, señala Carrillo.

Falta, eso sí, que se animen más mujeres, porque ellas solo suman dos de los 25 miembros que conforman el grupo (Maite, que toca la guitarra y Enmanuela, que toca la mandolina), algo atribuible al hecho de que aunque el instrumento lo pueden tocar tanto hombres como mujeres (“lo importante es que lo toquen bien”), y existe la posibilidad de interpretar tanto guitarras como bandurrias, laúdes y mandolinas (incluso la melódica, “una especie de instrumento de tecla donde, al contrario que en el acordeón, el aire no lo proporciona un fuelle, sino el propio músico a través de un tubo”), el grupo carece de sección de canto femenina, ni siquiera mixta, ya que “tradicionalmente son los mozos los que rondan a las mozas y los que cantan”.

Pero su objetivo, insisten, es que Pulso y Púa vaya incoporando nuevos músicos y pueda mantenerse a largo plazo un grupo que para muchos es media vida. “Es una actividad tan reconfortante, gratificante e ilusionante que solo la actividad de preparar las canciones en los ensayos es una recompensa. Y si encima conseguimos que, en las puestas en escena, las interpretaciones sean del agrado del público, mejor que mejor”.