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"Quería hacer un cartel cargado de argumento y que contara una historia”

Javier Romero es el cartelista de la Semana Santa de 2019
Foto: Javier Romero
15/04/2019 - Berta López

Alrededor de 40 diseños de carteles, más de una docena de publicaciones propias y colaboraciones en publicaciones relacionadas con Cuenca y su Semana Santa, más de 20 exposiciones (individuales y colectivas), miles de fotografías y obras dedicadas a la Semana por y para la que vive la ciudad, 25 años fotografiando la Pasión. Los números de Javier Romero, Cartelista de la Semana Santa de Cuenca 2019, hablan de él y por él.

Este año, el arte fusión de Romero es el encargado de hablar, para Cuenca y para el mundo, del sentimiento que la ciudad pone en la calle de Domingo a Domingo y que pervive en sus calles para el resto de los días. Más allá de lo que cuentan los números, en esta entrevista nuestro Cartelista nos habla de simbología del Cartel, de fotografía nazarena, de informar y evocar a través de la imagen y la pintura y de cómo es eso de ser profeta en su tierra.

¿Qué supone, en la vida de un conquense y nazareno, ser Cartelista de la Semana Santa de Cuenca?

Aunque pueda parecer obvio, como conquense supone un gran orgullo, ya que he conseguido ser un poco profeta en mi tierra, y que los conquenses hayan decidido que mi trabajo y trayectoria artística pueden representar a nuestra querida Semana Santa. Y como nazareno un gran privilegio, ya que mis sentimientos y amor por la Semana Santa se han podido ver plasmados en la obra que representa en forma de cartel la que para todos sentimos como nuestra Semana Grande.

¿Y en la vida de un fotógrafo profesional?

Como fotógrafo un enorme premio a todos estos años de trabajo, en los que he informado sobre la Semana Santa, y en los que también he investigado y me he adentrado en nuevas técnicas que pudieran aportar algo que diferenciara mis imágenes del resto, dándoles un estilo propio y muy definido.

¿Cambia en algo tu día a día?

Todo gran reconocimiento, y éste lo es, cambia tu día a día durante un tiempo. Muchos son los que quieren felicitarte por tu trabajo a través de las redes sociales o en persona, algo que te llena de orgullo, además tienes la oportunidad de asistir como invitado de excepción a los diferentes eventos que se engloban dentro de los preparativos de la Semana Santa, entre ellos la presentación del cartel anunciador. Pero todo vuelve a la normalidad y cotidianidad pasados estos días.

¿Podrías explicarnos el significado de tu Cartel? ¿Cuáles son sus ideas fuerza?

Siempre tuve claro que quería realizar un cartel cargado de argumento y que contara una historia, por ello reservé el lugar central de mi cartel a los dos grandes protagonistas de la Pasión. Nuestra Señora de las Angustias que, junto a Jesucristo, convoca y reúne religiosamente a cientos de corazones conquenses todas las Semanas Santas, especialmente el Viernes Santo. Su Hijo ha muerto para redimirnos con su sangre, y descansa ya entre los brazos de su madre. Pero, aunque su rostro refleja una cierta paz y dulzura, dos trazos de sangre sobre el lienzo dibujan su cruz. En la que todavía permanece incrustado uno de los clavos que atravesaron sus manos y que queda como testigo e instrumento de tortura entonces, signo de salvación hoy. Trazos de sangre, derramada por nosotros; trazos que son signo de una historia de amor, pero también de inmenso dolor y sufrimiento que nos deja sin palabras. Todo ello acompañado por una amalgama de capuces de diferentes colores, los colores de la Semana Santa de Cuenca, que vienen a representar el momento en que todos los nazarenos conquenses, de las diferentes hermandades, nos unimos en el dolor con un gran sentimiento de hermanad para acompañar a Jesús ya sin vida, y a la madre en su sufrimiento.

Escenario privilegiado para una Semana Santa de Interés Turístico Internacional es nuestra Cuenca, que con uno de sus parajes más reconocibles: la Hoz del Huécar con sus emblemáticas Casas Colgadas y el Puente de San Pablo, hace honor a su Declaración de Ciudad Patrimonio de la Humanidad. En el horizonte puede adivinarse el Cerro de la Majestad que, con sus tres cruces, preside nuestra ciudad durante la Semana de Pasión. Este bello paisaje se desvanece en forma de viejo pergamino, en el que puede leerse un fragmento del Stabat mater, que nos habla del silencio de María ante tanto dolor. Pero también de una historia de triunfo. Pues después, resucitará y nos librará de la muerte. Todo ello sobre un fondo que escenifica una fusión de madera y óxido, que vienen a representar los elementos que componían la Cruz y los clavos de Cristo. De todos estos elementos el que más fuerza tiene para mí, y que representa la esencia de la Pasión, es esa cruz de sangre que nos hace conscientes del gran sufrimiento al que fue sometido Jesús, y que es uno de los elementos que se convirtió en primordial, y que nunca he modificado desde el primer boceto que realice.

"Quería hacer un cartel cargado de argumento y que contara una historia”

Dejando al margen tu cartel ¿cuál es tu Cartel de Semana Santa preferido?

Para mí uno de los grandes carteles de la Semana Santa de Cuenca y que estoy convencido que ya forma parte de nuestra historia nazarena, lo realizó el gran artista y alfarero Pedro Mercedes para la Semana de Pasión del año 2008, y que con su particular manera de plasmar la Pasión consiguió crear una obra de un nivel artístico impresionante, con la que puso muy alto el listo para cualquier otro artista que se enfrentase a este encargo.

¿Qué debe tener un Cartel de Semana Santa para ser efectivo?

A mi entender el primer objetivo que debe de cumplir un cartel es el de anunciar, de manera efectiva, llamativa y lo más clara posible el evento para el que se ha diseñado, y por supuesto aderezarlo con una gran parte de ese sentimiento nazareno que lleva dentro todo aquel conquense que ama y siente su Semana Santa.

Hablemos de fotografía de Semana Santa. Para captar la esencia de nuestra Pasión, qué pesa más: ¿La técnica, el sentimiento o saber qué quieres fotografiar?

En realidad, es una combinación de todas ellas. En primer lugar, debes de saber qué quieres plasmar en tus fotografías, de esa manera podrás elegir el encuadre adecuado para la historia que tu imagen quiere contar. Después las diferentes técnicas que utilices la hará llamativa; y por último, y no menos importante, el sentimiento que puedas aportarle convertirá tu imagen en única y le aportará tu estilo propio.

¿Se puede fotografiar la Semana Santa con ojos nuevos cada año o cuando se lleva tantos años como tú cuesta más encontrar algo diferente?

Como ya he comentado en algunas ocasiones, uno de los grandes problemas de fotografiar la Semana Santa es que son año tras año las mismas imágenes que transcurren por los mismos escenarios. Así que cuando llevas muchos años plasmando los desfiles, pocas son las ocasiones que te encuentras para innovar y poder realizar alguna imagen que no hayas realizado antes. De ahí que intentes innovar investigando en la fusión de diferentes técnicas que den a tus imágenes un color y volumen especial, y de esa manera aportar algo diferente a tu trabajo.

¿Qué buscabas al principio y qué buscas ahora en la fotografía de Semana Santa?

Hace años buscaba un tipo de fotografía muy informativa, ya que iba destinada a llenar páginas de periódico, en ellas había que reflejar a grandes rasgos todo lo acontecido durante los desfiles procesionales, pero sin hacer demasiado hincapié en el lado artístico de las imágenes. Ahora busco justo lo contrario, luces, detalles, momentos, y sobre todo intento plasmar sensaciones.