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"El pregón sale del corazón, de lo vivido y sentido"

Vivirá un San Mateo especial como pregonero y sin voz en la directiva
"El pregón sale del corazón,  de lo vivido y sentido"
Diego Valera. Foto: S.G.
16/09/2017 - G.D.

Diego Valera (Cuenca, 1981) vivirá este año su primer San Mateo en catorce años sin responsabilidad en la directiva de la Asociación de Peñas Mateas. “Los ciclos en la vida se acaban y hay que dejar paso a que otros tomen la responsabilidad”, cuenta el que tras formar parte de las directivas de Maribel Gil y Manuel Moraleja fuera presidente del colectivo entre 2013 y 2015 y estuviera al frente de la junta gestora en 2016. Aunque este año asume una nueva responsabilidad: pregonar San Mateo.

¿Qué supone pregonar San Mateo?

Una satisfacción personal y un orgullo haber sido elegido, porque es la fiesta que vivo intensamente desde niño, en cuya organización además he trabajado en los últimos años a través de la Asociación de Peñas Mateas y con el Ayuntamiento.

Ser pregonero es una responsabilidad, aunque supongo que menos que ser presidente de las peñas…

Son cosas diferentes. La organización conlleva más inquietudes, más nervios, para que salgan bien las cosas, y el pregón es una responsabilidad más personal que he preparado con mucha ilusión durante un mes, cuando recibí la llamada del concejal, y ahora estoy deseando que llegue el día 18 para soltar el pregón.

¿Cómo va a ser ese pregón?

Va a ser un discurso desde diferentes puntos de vista, porque he sido vecino de la Plaza Mayor, peñista, he estado en la asociación de peñas... También haré en él un repaso por todos los actos que conlleva la fiesta y nombraré a varios personajes del mundo de la vaquilla, gente que siempre ha trabajado por la fiesta y a la que quiero mencionar.

¿Será un pregón largo o corto?

Va a ser un pregón breve, porque aunque me podía haber alargado más lo importante es que la fiesta empiece cuanto antes. Así que preocuparé que sea ameno y enganche desde el primer momento.

No es un pregón como el de San Julián, con la gente en las sillas más predispuesta a escuchar…

Exactamente. Es más complicado mantener la atención de la gente que está escuchando, porque la mayoría está deseando que empiece cuanto antes la propia fiesta...

¿Algún pregón que hayas tomado como referencia o que hayas escuchado y hayas tenido en cuenta para el tuyo?

No, no he mirado ni leído ningún pregón anterior. Sí que he sido espectador de muchos, y que he recibido y seguido muchos consejos de amigos que han sido pregoneros como Luis Algara, Manuel Moraleja o Maribel Gil, gente además muy cercana a mí que como ya han pasado por ese momento y que me ha dado muchos consejos. Pero al final es un pregón personal, salido desde el corazón de uno, de lo que ha vivido y ha sentido en tantas fiestas de San Mateo.

Una vez que leas el pregón, ¿cómo vas a vivir San Mateo este año?

La verdad es que va a ser un San Mateo diferente después de haber estado tantos años con cargos en la directiva. Además de organizar mi peña, siempre he estado muy pendiente de todo lo que conlleva la organización, de si surgía algún percance que solucionar, así que este año voy a ser un peñista y un espectador más.

¿Tienes previsto correr?

Me gusta siempre estar en el recorrido pero no soy un corredor experto. Cada uno sabe de sus capacidades y limitaciones y delante de la vaca no me verás nunca. Pero me gusta ver el ganado, cómo sale de las cuadras, cómo corre… Es un ambiente que me fascina.

Lo importante también es estar con los amigos, volver ver a gente que vive fuera...

Sí, al final San Mateo es un momento en el que nos juntamos mucha gente que a lo mejor solo nos vemos de año en año o a la que no ves desde hace mucho tiempo. Y también en que estás con los amigos de toda la vida, con los que te encuentras en la peña, en un bar, en un círculo que se monta en la calle, de modo que se fomenta la cordialidad y el buen ambiente.

Que este año caiga entre semana puede ser mejor porque se estará más tranquilo…

Por el tema de que los espacios en la Plaza Mayor son los que son, está claro que cuando caen en fin de semana se dispara la participación y hay menos espacio disponible. Hay gente que no va a poder cogerse vacaciones o cuadrar su vida laboral con la familiar y será un San Mateo mucho más familiar, muy cercano.