"Actuar en Cuenca porque era como una asignatura pendiente"

La expectación por Marlango en Cuenca es notable desde que el director de Estival Cuenca, Marco Antonio de la Ossa, anunciara que el duo formado por la cantante y actriz Leonor Watling y el pianista y compositor Alejandro Pelayo, estaría sobre el escenario del festival conquense. Una cita que va camino de ser la actuación más numerosa de su octava edición en cuanto a las entradas vendidas con antelación, a las que habrá que añadir un buen puñado de amantes de la música de última hora que compren su pase a las puertas del Parador de Cuenca, donde actuarán este jueves a partir de las 20:30 horas, tras el primer concierto de la cantautora conquense, Pilar Cuadrado.

Instantes antes de subirse a las tablas, conversamos con una de las piezas fundamentales de este grupo. Alejandro Pelayo nos cuenta con especial gratitud el hecho de poder llegar a Cuenca, un destino cercano que aún no había tachado en la larga lista de rincones visitados por este grupo. Nos habla del cambio de parecer de su último trabajo, Technicolor, respecto al disco previo, El Porvenir; cómo se combina con Leonor para entretejer las piezas que conforman sus ritmos, así como las distinas maneras de llamar a la inspiración y lo que deperará su concierto en Cuenca.

P: Estival Cuenca es un festival pequeño, íntimo podríamos decir en comparación con otros macrofestivales, pero que goza del encanto de un entorno muy particular y que goza del sello de Patrimonio de la Humanidad, ¿Sabíais de este festival? ¿Qué os animó a participar en él?

R: Pues la verdad es que tenemos constancia desde unos meses a esta parte. Sí nos hace mucha ilusión al saber que era Cuenca, es un sitio que nos gusta pero que pese a llevar más de 2.000 conciertos en estos 15 años hasta en 17 países distintos, nunca habíamos actuado. La curiosidad de algo que está tan a la mano ¿no? La verdad es que al ver el cartel y el sitio y el saber de otros buenos amigos que tenemos como Jairo Zavala 'Depedro', también actuaban, nos decidimos a venir.

P: Precisamente Depedro ha dejado una de los detalles de esta edición al ofrecer un concierto improvisado después de que la lluvia impidera que actuar en el escenario principal, cantando un pequeño repertorio en el Claustro del Parador.

R: Sí, sabemos lo que hizo y que fue algo muy especial. Yo es que a parte de la amistad que nos une soy un fan declarado de todo lo que hace Jairo, lo admiro muchísimo y le tengo muchísimo respeto y cariños.

P: Llegáis a Cuenca promocionando Technicolor, ¿pero va a poder disfrutar el público conquense de canciones de otros trabajos como 'El Porvenir' o 'Un día extraordinario'?

R: Por supuesto. Nosotros acudimos siempre con la excusa del disco nuevo. Es lo que nos lleva de gira, pero al salir al escenario lo hacemos a tocar nuestras canciones, además de versiones que nos gustan y que decidimos entre todos los de dentro y fuera del escenario. No hay nada cerrado y obligatorio, habrá canciones de Technicolor, de discos anteriores e incluso aceptamos sugerencias y peticiones.

P: Así, ¿sería también posible ver alguna pieza de tu trabajo en solitario 'La herida invisible'?

R: A veces pasa. Lo que ocurre es que me cuesta a mí un poco más, dado que es un proyecto personal y me parece un poco egoísta en un concierto de Marlango hacer algo sólo mio. Pero bueno, a veces pasa que de repente, en alguno transición o al principio de los bises hacemos algo de piano. Todo puede pasar, eso también es lo bonito y lo que nos mantiene alerta, que tampoco sabemos todo lo que puede ocurrir encima del escenario.

"Lo que pase este jueves en Cuenca, solo pasará este jueves en Cuenca, que una de las cosas más fantásticas de dedicarte a esto"

P: Han pasado cinco años desde 'El Porvenir' hasta 'Technicolor', ¿Qué ha cambiado en Marlango entre uno y otro disco?

R: Viajar, tocar, viajar, tocar, tocar y viajar y así como si fueramos un hámster en una rueda. De jueves a domingo estamos fuera de gira y de domingo a jueves intentamos mantener nuestra vida personal. Todo ese caldo de cultivo que se crea pues trae nuevas sesnaciones que no se graban a limpio hasta que no encontramos un hueco donde coincidir Leonor y yo, que suele ser un mes en el mismo lugar, pero ni eso. Normalmente hacemos mucahs canciones en los halls de los hoteles, esperando un tren o un avión...

P: Cualquier sitio es ideal para desarrollar las ideas entonces

R: Sí, porque no tenemos una oficina o un horario donde mantener una disciplina del oficio de escribir, sino que funciona así, en un viaje yendo o volviendo de Cuenca o esperando. Estás todo el rato buscando el momento para sentarte y pasar a limpio una idea o algo nuevo que quieres probar. Todo vale.

P: Pese a ese intervalo, encontramos con un disco en solitario por tu parte más reciente, ¿Cuánta influencia ha tenido 'La herida invisible' en este 'Technicolor'?

R: La verdad es que para mí todo parte del mismo lugar. Yo tengo la sensación de que siempre estoy haciendo la misma canción. Me siento en el piano y repito y repito una pequeña idea de la calma, de algo que me tranquilice por dentro. Y a la hora de ordenarlo pues acaba saliendo una música para teatro, o una canción para Marlango o se queda en el piano. No soy yo el que suele decidir, se lo enseño todo a Leonor y si ella encuentra la melodía y las palabras para que caminemos de la mano, acabará siendo una canción de Marlango y sino terminará siendo otra cosa, pero al final decide la música.

P: Es un poco vuesta manera de trabajar los dos en Techinocolor ¿verdad?

R: Sí. Solemos hacer mucho los deberes por separado. Ella lleva cuadernos de ideas, estrofas como si fueran piezas de un puzzle, mientras que yo el planteo los lugares y puntos de partida. A partir de ahí vamos probando y viendo qué descartamos y se va colocando poco a poco. Luego aparece el oficio y los recursos para construir estructuras. Es una continua improvisiación que nos hace ir descartando y eligiendo la propia canción que va colocando las cosas.

P: Definís este disco como canciones que se aproxiamn a una banda sonora de una pelícual que jamás fue filmada, ¿cómo sería esa película?

R: En realidad sería como los como trozos de muchas películas que nos gustan, que nos funcionan y que utilizamos a veces sin volumen para poner en marcha la maquinaria para entrar en un estado de ánimo donde puedas encontrar algo interesante. Cada uno encuentra el ritmo en cosas muy personales, a mi me funciona muy buen el cine de David Lynch, me pongo sus películas en el piano con el Ipad sin volumen y me transmiten esas sensaciones de que no hay pirsa, de lo que te cuentan las imágenes te lo cuentan a un ritmo distinto. También tiro mucho de películas francesas de los 70 o Magnolia, que siempre me va muy bien. Puedo estar una hora tocando hasta encontrar un estado de ánimo o poneme Magnolia sin volumen y en 15 ó 20 minutos llego antes. No solamente con el cine, sino con la fotografía también.

P: Me gustaría que dejara un mensaje para el público conquense que os espera este jueves en Estival Cuenca

R: Pues decirles que será un concierto que nos hace mucha ilusión. Como te decía al principio, vamos a Cuenca por fin y es un sitio donde nos hace ilusión actuar porque era como una asignatura pendiente despues de tocar en muchos sitios. Yo voy a llevar a mis hijos a que vean la ciudad y a disfrutra del entorno como si fuera un viaje de fin de curso, tengo miuchas ganas de que vean Cuenca y ojalá no se duerman para la hora del concierto (risas). En cuanto a la gente que vendrá, mi único mensaje sincero es agradecerles de que vayan a compartir con nosotros este concierto, que será algo que haremos entre todos. No vamos con un plan establecido, el guion lo vamos escribiendo entre todos. Lo que pase este jueves en Cuenca, solo pasará este jueves en Cuenca, que una de las cosas más fantásticas de dedicarte a esto.