"La magia está en que alguien vaya a disfrutar de la música que haces, esa es la motivación'
Morat es uno de los grupos que no para de sonar en las últimas fechas por sus canciones frescas, pegadizas, de gran ritmo y muy veraniegas. Este grupo colombiano que se ha metido en el bolsillo al público español reconoce vivir un gran momento, pero no por ello se olvidan de dónde vinieron. Una banda que surge de lazos de amistad y que vive la música con dedicación sobre el escenario y detrás de él con un trabajo constante de dedicación, composición y proyectos. El próximo sábado 25 de agosto serán los encargados de poner el cierre a los grandes conciertos que se celebrarán en el recinto Serranía convirtiendo Cuenca en toda una fiesta asegurada.
Lleváis tres años prácticamente sin dejar de estar entre las canciones más escuchadas, ¿Cómo valoráis estar en boca o, mejor dicho, en los oídos de tanta gente?
Yo creo que afortunadamente nuestra forma de trabajo termina logrando que no estemos tan pendiente de estas cosas, sino que uno tenga más responsabilidad de hacer mejor música y mejores canciones, es eso en lo que estamos pensando constantemente y no tanto en que todo el mundo esté escuchando la música, eso es algo más indirecto. Lo más importante es lo que amamos hacer, pero también es nuestro trabajo y es importante darle una seriedad. Muchas veces la gente supone que la vida del artista son fiestas y lujo y cuando uno realmente se pone a ver cómo funciona y a qué artistas les va bien y duran en su carrera, realmente no es a esos que están constantemente pensando en si están o no siendo escuchados sino a los que se dedican a trabajar y mejorar en su oficio, nosotros tratamos de verlo en esa manera.
Todo ese trabajo también tiene reconocimiento en forma de nominaciones a los Grammy Latinos, premios como la ‘Mejor canción del año 2017’ o los discos de platino ¿Lo veis como una recompensa por tantas horas de dedicación musical?
Para nada, los premios son un añadido, son como una guía porque al final puedes confundirte. Los premios te dicen muchas cosas sobre cómo estás trabajando, pero al mismo tiempo no por no ganar un premio deberías ganar menos. Uno no se puede confundir y pensar que los premios son la meta. Por ejemplo, si nosotros estamos componiendo y tocando buenas canciones, los discos se venden, los conciertos se llenan, pero no nos dan un premio no puede ser una desmotivación. Para uno como artista, la magia está en que alguien vaya a disfrutar con la música que haces, que se diviertan y que disfruten, esa es nuestra motivación.
¿Cuándo comenzasteis a tocar pensabais que ibais a llegar tan lejos?
Nosotros empezamos a tocar hace muchos años, aprendimos a tocar juntos, Morat tiene unos siete años pero nosotros llevamos muchos más. Esto es algo genial porque la forma de tocar, de entenderse, la compenetración es mucho mejor. Es un placer porque lo que hacemos lo estamos haciendo entre amigos y es una de las cosas que uno valora, también por la convivencia en parte y eso se ve en el escenario, en las entrevistas y en todos sitios. Nosotros somos amigos que hicimos una banda.
¿Y qué le recorre a uno por el cuerpo cuando, por ejemplo, está cantando una canción, apunta el micro hacia el público y miles de voces continúan la letra?
Es increíble. La mayoría de los trabajos pues nos gusta que estén bien pagados, que nos ayuden a vivir bien, pero en la música creo que el aplauso y este tipo de cosas son de lo mejor, esa conexión con la gente. Esa admiración, ese orgullo que uno siente porque la gente lo está disfrutando y cumple una parte importante de su vida que, a lo mejor, no cumple cualquier otra cosa. Como yo lo pienso es que si nosotros en algún momento de nuestra carrera somos lo que algunas bandas han sido para mí durante mi vida, ya me siento satisfecho. Tener una banda que su música le arregla el día, si nosotros hemos sido eso para alguien yo me siento satisfecho, ese para mi es el mejor premio.
¿Cómo os habéis sentido recibidos por parte del público español?
Yo me siento en España como en casa. Vivimos acá mucho tiempo y fue el primer sitio donde nuestra música empezó a funcionar, tenemos amigos, nuestros bares, yo me siento muy en casa. Cuando empezamos en Madrid teníamos nuestra disquera y esa era la razón de dar el salto del atlántico, pero acá fue donde todo se empezó a construir. Entonces la gente de la radio, de la prensa, la televisión… es una cosa muy bonita que la tenemos muy presente y que la hemos vivido acá en España.
De cara a Cuenca, ¿qué ofreceréis a los fans que llenará ese recinto Serranía?
Para nosotros no hay nada más bonito que llegar a un sitio donde nunca habíamos tocado antes, por este lado estamos bastante contentos. Este concierto que estamos presentando tiene algo muy especial porque es de los últimos que haremos antes de que salga nuestro segundo disco y será una de las últimas ocasiones que tendremos de tocar todo el primer disco, más las canciones que se han adelantado del próximo. Será un repertorio muy particular y un concierto que incluye lo mejor de los últimos años, algo que yo considero que es muy difícil, porque a medida que uno va trabajando más canciones cada vez le cuesta más elegir cual tocar en los conciertos. Pero todo esto es gracias a la gente que es fan de la banda y a los que van a ir también sin conocernos.
¿Qué le depara el futuro a Morat?
Pues por lo pronto el lanzamiento de ese segundo disco, pero en la práctica mucho, mucho trabajo. Salir, seguir componiendo, hacer nueva música, sacar este disco, promocionarlo, estar de gira, todo lo que implica sacar un nuevo trabajo. Ya está todo grabado, estamos dándole los últimos toques y planeando el nuevo espectáculo, porque queremos renovarlo con el nuevo disco. Son cosas muy grandes que vienen y creo que le emocionarán mucho a la gente.
