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“El Gobierno quiere dividir a los pensionistas”

El que fuera coordinador de IU aboga por destinar 1.500 millones más a las pensiones
“El Gobierno quiere   dividir a los pensionistas”
09/04/2018 - G.D.

Abril Republicano arrancaba este miércoles su programa de 2018 con una conferencia sobre las pensiones a cargo de Cayo Lara (Argamasilla de Alba, 1952). Hablamos con el que fuera coordinador general de Izquierda Unida entre 2008 y 2016 y de IU-CLM entre 2000 y 2008, recientemente jubilado.

¿En qué situación están las pensiones?

Hay un ataque al sistema público de pensiones que viola el artículo 50 de la Constitución en toda su dimensión. También un interés de la banca y de las compañías aseguradoras en este ataque que está dando el Gobierno. Pretenden debilitar el sistema público para que quien pueda contrate fondos privados de pensiones. Está en juego no solo la pensión de los pensionistas actuales sino, fundamentalmente, la de los jóvenes y la gente de mediana edad, que se tiene que jubilar en el futuro. Hay no obstante una alternativa viable para garantizar el sistema tal y como se ha hecho hasta ahora, incluso elevando las más bajas y manteniendo desde luego el poder adquisitivo. Para ello, hay que ir a buscar fondos por la vía no solo de las cotizaciones a la Seguridad Social sino, también, de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

Una de sus reivindicaciones para garantizar el sistema es que se incremente el impuesto de sociedades…

Es que por el impuesto de sociedades las empresas en España están pagando una ridiculez: se ha reducido prácticamente a la mitad con respecto a 2007. En cambio, el IRPF y el IVA, que es lo que pagamos los trabajadores, cuando nos lo descuentan en la nómina y cuando vamos a consumir, se ha aumentado en una cantidad muy importante. Eso da una idea perfecta de qué es lo que está haciendo el Gobierno con los impuestos: empobrecer a la clase trabajadora y a las mayorías sociales, que somos los que estamos manteniendo realmente el cuerpo del presupuesto del Estado. Esto está produciendo un desequilibrio social, porque está creciendo el número de ricos. Lo que por tanto hay que hacer, sencillamente, es equiparar los beneficios del capital con los impuestos a la renta y el IVA. También hay que retocar la base máxima de cotización, que está en 3.700 euros, cantidad a partir de la cual los que cobran más no cotizan eso a la Seguridad Social, algo que afecta sobre todo a los directivos de las empresas, cuando se debe cotizar por todo lo que se gana. Con estas medidas, y las previsiones de crecimiento del PIB, no habría ninguna dificultad en mantener el sistema de pensiones, pero esto se tiene que garantizar en el Pacto de Toledo por los gobiernos actuales y los gobiernos futuros.

Esta semana el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunciaba un aumento del 3 por ciento en las pensiones mínimas y del 2 en las de viudedad aunque del 0,25 en la gran mayoría...

El Gobierno pretende resolver el problema con unos mil millones de euros cuando realmente se necesitarían 2.500. Además, quiere dividir a los pensionistas para paralizar una parte de las movilizaciones que están deteriorando mucho al PP. Porque mantiene las pensiones mínimas, que cobran aproximadamente 2,8 millones de personas, con una subida razonable, del 3 por ciento, que cubre lo que es el IPC, pero actualiza parcialmente a 2,3 millones de pensionistas con el 1,5 y el 1 por ciento. Y deja a casi cinco millones de pensionistas despreciando la actualización del IPC. También es una medida tramposa porque anuncia un 2 por ciento de subida a las pensiones de viudedad que afectará solo a 500.000 de 2,3 millones después de no haber cumplido lo acordado en 2011 en el Congreso, un incremento paulatino de la pensión desde 2011 hasta 2019. La medida anunciada es también cicatera desde el punto de vista económico por la cantidad ridícula que pone encima de la mesa con la cantidad de dinero que se está poniendo para rescatar autopistas o el dinero que se va a meter en Defensa, con un 30 por ciento de incremento.

Según una encuesta, los menores de 45 años no ven asegurada su pensión. Muchos no saben ni a qué edad se van a poder jubilar, ni si podrán cotizar lo suficiente hasta entonces…

Los salarios de hoy son las pensiones de mañana. Es el sistema que estamos peleando para mantener no ya tanto para los que ya estamos jubilados, que mal que bien la situación aguantará, sino para los que ahora están en activo, porque lo que quieren hacer es inducir a las nuevas generaciones a que se hagan planes privados de pensiones, lo cual es una barbaridad tremenda. Eso solo es un negocio para los bancos y las compañías aseguradoras, ni siquiera bueno para quienes inviertan en estos planes privados.

También sucede que, a menos salario, menos pensión. Y los salarios han bajado descaradamente desde la crisis…

La de los salarios es otra pelea: hay que subir el Salario Mínimo Interprofesional y lograr unos salarios dignos que recuperen la pérdida de poder adquisitivo que se ha tenido en estos años de crisis, porque la pensión depende del salario cotizado y es necesario que las nuevas generaciones sumen cotizaciones para tener el derecho a la pensión más digna para cuando llegue la hora de la jubilación, que llega. Porque yo cuando tenía 20 años pensaba que no iba a llegar, pero llega.

Usted renunció al 10 por ciento del complemento a la pensión de la jubilación que le correspondía por haber sido parlamentario, un privilegio que tras aquella renuncia no tardó en suprimirse…

Fue un acto personal porque era un privilegio que nos parecía injusto. Era un fondo privado de pensiones que nos ponía el Parlamento, lo que tenía un coste de 16.000 euros en la legislatura, y tras mi renuncia y las de mi grupo de la Izquierda Plural la propia mesa decidió quitarlo para todos los diputados. Quienes lo tienen son los diputados de legislaturas anteriores a 2012. A partir de entonces ya no existe. Es algo de lo que me siento orgulloso: fue una de las poquitas cosas que conseguimos en el Parlamento.

Su charla está enmarcada en la celebración del Abril Republicano. Lograr la República parece más difícil tras la sucesión en la Corona...

Yo creo que hubo un deterioro de la monarquía clarísimo con el anterior monarca, mientras que este le ha lavado un poco la cara, ahí están las encuestas. Pero eso no quita para que siga siendo un sistema anacrónico. Impera el derecho de sangre cuando cualquier persona tiene derecho a ser el jefe del Estado en este país, y es la voluntad popular quien lo tiene que elegir. Yo defendí un referéndum proponiendo que si lo ganaban los que defendían la monarquía parlamentaria, adelante. Se lo propuse a Juan Carlos en las dos o tres veces que estuve con él, pero no hubo manera.

¿Qué tal lo está haciendo su sucesor al frente de IU, Alberto Garzón?

De la organización prefiero no hablar porque no estoy en ningún órgano de la dirección, soy un militante de base con mis propias opiniones pero prefiero no hablar de la línea que lleva. Sí tengo una cosa clara y es que el 20 de diciembre de 2015 se perdió una oportunidad histórica de echar al PP del gobierno cuando tuvimos los votos suficientes en el centro-izquierda para ello. Hoy seguramente no tendríamos tantos males en este país si se hubiera cumplido con lo que dijeron los ciudadanos en las urnas.