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Las estrellas estarán sobre la pista en el 63º Concurso Hípico

Conocemos las novedades de este año de la mano de Borja Herraiz, organizador y jinete
Las estrellas estarán sobre la pista en el 63º Concurso Hípico
Borja Herraiz afronta la dirección de su quinto concurso hípico en el que también participará. Foto: B.H.
22/08/2018 - Mario Gómez

Del 23 al 26 de agosto, se celebrará el Concurso Hípico de la Feria y Fiestas de San Julián. La prueba llega con importantes mejoras y novedades en este año pese a contar con dos estrellas, una cuestión que surge del cambio de fechas, ya que la calidad del concurso será mayor. Así nos lo asegura su director, Borja Herraiz, con el que hemos charlado sobre cómo este capitán galadornado el pasado año como el mejor jinete militar de la Guardia Real es capaz de organizar el segundo concurso que más apuestas genera de España y participa a la vez en él como un jinete más.

¿Cómo está siendo la organización de este quinto año en el que estás al frente del concurso?

La organización de este concurso siempre es muy intensa y conlleva mucho tiempo pues hay multitud de sectores y aspectos diferentes que estructurar. Para ser sincero, este año con el esfuerzo añadido prestado por el Ayuntamiento de nuestra ciudad está siendo más llevadero. Además, porque otro de los problemas que se arrastraba del año pasado, el sistema de apuestas, parece que se ha conseguido resolver de forma que sea lo más rápido y cómodo posible (dentro de la normativa del juego obligatoria) para el espectador y aficionado.

¿Ha sido el trabajo más duro en comparación a otros años por el tema de las cartas cruzadas entre Diputación y el club concesionario?

Efectivamente esto ha sido un obstáculo más, pues este evento necesita de casi un año para coordinarlo. En concreto, desde septiembre que se proponen las fechas hasta su comienzo a finales de agosto, por lo que si por el camino se encuentran impedimentos se crea un ambiente de incertidumbre poco deportivo que desvirtúa la finalidad de la celebración del evento estrella de las fiestas de San Julián. En este sentido tengo que decir que el club hípico Los Faldones, con el que llevo vinculado mucho tiempo, es una empresa seria y profesional que siempre se ha involucrado dando lo mejor por conseguir el bien para la hípica de Cuenca y su concurso.

Esta cuestión de las estrellas puede asociarse a otros conceptos ¿pero qué es lo que marca en realidad la calidad del concurso?

La calidad de un concurso es un compendio de muchos factores, desde las instalaciones hasta las alturas máximas a saltar, la representación de jinetes así como la cantidad de premios a repartir. En esta ocasión, debido a la problemática de las fechas no se ha podido celebrar un tres estrellas, sin embargo, en cuanto a la calidad de los jinetes se supera la del año pasado repartiendo premios que podrían corresponder a un 4 estrellas.

"El sistema de apuestas se ha resuelto de forma que sea lo más rápido y cómodo posible"

¿Cómo logras coordinar a cerca de medio centenar de jinetes con sus 140 caballos?

La organización cuenta con un equipo de profesionales detrás que sin duda me proporcionan un apoyo incondicional e imprescindible desde el primer momento. En el recinto hípico además el espacio está muy justo por lo que todos los movimientos han de estar perfectamente pensados y planeados. Hay casi 50 personas trabajando para el evento y que son indispensables para que todo curse con total normalidad.

¿Y cómo logras eso de organizarte para dirigir el concurso y competir a la vez?

Yo compito durante todo el año con caballos militares. En esta ocasión voy a competir con un único caballo porque también me hace ilusión correr en esta pista. Es sin duda espectacular competir en un hípico con tanto público y afición. El recorrido de un caballo en pista dura aproximadamente dos minutos, más otros veinte de calentamiento, no debería llegar a la media hora el tiempo que estoy subido cada día en el caballo. Por lo que además de desconectar por un momento, el caballo no pierde su forma en competición.

¿Es una manera de relajarse el montarse en el caballo y disfrutar del propio concurso?

Sinceramente no. El tiempo de competición es realmente intenso, sin embargo, la satisfacción de terminar un recorrido con tu caballo en un ambiente así sin duda merece la pena. Además me hacía mucha ilusión reaparecer en esta pista con el caballo ‘Delfin de Ibio’, de yeguada militar, que se quedó tuerto el año pasado consecuencia de una enfermedad y que el gran corazón que tiene y la clase que derrocha le hacen seguir saltando.

Las estrellas estarán sobre la pista en el 63º Concurso Hípico

De dónde te viene esta afición por la hípica?

Mi familia ha tenido siempre caballos y desde que ingresé en las Fuerzas Armadas he estado muy vinculado con la hípica militar, el mundo ecuestre y el del salto en particular.

¿Cuál es el momento para ti más satisfactorio del concurso?

Ver que la gente implicada queda lo más contenta posible: publico, jinetes y trabajadores.

¿Qué le depara el futuro al concurso hípico de Cuenca?

Este concurso, desde mi punto de vista, debe contar con el apoyo principal del Ayuntamiento de la ciudad. Este año se ha volcado en todos los aspectos y esta es la primera opción para que se pueda mantener y mejorar. Hay multitud de gastos a los que hacer frente y, a pesar de parecer un concurso muy rentable, no es así. Sin duda por la afición que existe en nuestra ciudad, el apoyo incondicional de los patrocinadores habituales y, sobre todo, con un comité organizador con ilusión, este hípico jamás desaparecerá.