DIPUTACIÓN FERIA DEL LIBRO
Más entrevistas: Olivia del Saz Ortega Claudia Molina Jairo Cárcaba José María Albareda Jorge Sánchez Albendea Andoni Sierra Ron Darío Dolz Julián Recuenco Araceli Cuerda Alejandro Moya

"España no cumple la directiva del agua de la UE"

La eurodiputada destaca que estamos en un momento nuevo, y que la forma de gestionar el agua en España se basa en un modelo muy antiguo. Trasvasar todo el agua de norte a sur para regar los desiertos del sur no es viable hoy en día, dice
"España no cumple la directiva del agua de la UE"
27/03/2018 - Gorka Díez

Una Delegación formada por once europarlamentarios de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo visitó en febrero de 2016 España ante las numerosas peticiones recibidas por parte de ciudadanos españoles que advertían del incumplimiento de la normativa comunitaria sobre medio ambiente en la gestión del Tajo y del Ebro. Una visita que les llevó a Talavera de la Reina, donde comprobaron la escasez de agua del Tajo, tras lo que instaron al Gobierno central a utilizar las desalinizadoras construidas en el mediterráneo para paliar la falta de recursos hídricos en esta zona. Hablamos con una de estas eurodiputadas, Bodil Valero (Ljungarum –Suecia–, 1958), del Grupo de los Verdes.

¿Cómo recuerda aquella visita al paso del Tajo por Talavera de la Reina?

Fuimos porque en la Comisión de Peticiones habíamos recibido muchas quejas de ciudadanos de diferentes lugares de España. Empezamos la visita en el Ebro, encontrándonos con autoridades y con la sociedad civil, mirando in situ la situación. Después nos trasladamos a Madrid, donde también hablamos con las autoridades del agua, tras lo que fuimos a Talavera de la Reina y otros lugares de camino. Lo que aprendimos es que España y su legislación no cumplen con la directiva marco del agua de la UE. Ni siquiera recomendaciones que se habían hecho anteriormente. Pero cada país tiene que cumplir con la reglamentación europea: no se puede pasar de largo. Hicimos un informe muy crítico con la gestión del agua en el que intentamos hacer ver que estamos en un momento nuevo, y que la forma de gestionar el agua en España se basa en un modelo muy antiguo. Trasvasar todo el agua de norte a sur para regar los desiertos del sur no es viable hoy en día. Ya hemos visto las consecuencias, también por el cambio climático, que no ayuda en absoluto a facilitar la situación.

Instaron al Gobierno de España a que utilizara las desalinizadoras construidas en la costa mediterránea, en buena parte además con fondos europeos, para paliar la falta de recursos hídricos...

Sí. Se tiene que usar otro modelo para salvar y proteger los ríos, como es el agua de las desalinizadoras. Durante muchos años España ha tenido problemas con el agua y, por ello, la UE ha financiado estas plantas. Pero estas no se usan tanto como deberían. El problema es que coger todo el agua de una parte y llevarla a otra no es sostenible. No se puede creer que los de la primera parte, que se quedan sin agua, van a poder sobrevivir.

Luego hay que tener en cuenta el hábitat de diferentes especies, porque parte del tramo del Tajo es Red Natura 2000, zonas con alguna especie protegida, donde si se hace algo que podría dañar a esa especie se estaría también yendo en contra de la legislación europea. Así que para salvar esas zonas de Natura 2000 también hay que tener una nueva forma de mantener el agua a un nivel aceptable tanto para los animales como para los humanos.

El Gobierno de Castilla-La Mancha defiende el fin de los trasvases. ¿Están entonces en sintonía con el Gobierno?

Creo que es una demanda muy muy justa, porque no hay derecho de que toda el agua vaya de un lado a otro de la forma que se está haciendo, dejando el río sin agua. Tiene que haber otras soluciones. Esa forma de trabajar empezó durante el franquismo y se ha quedado antigua. En aquella época probablemente pensaron que hicieron algo bueno: “Esta es una tierra muy seca y hay mucha agua, así que vamos a repartir”. Pero creo que nunca pensaron que se pudiera llegar a la situación en que estamos hoy, en la que casi no hay agua.

El agua es fundamental para el desarrollo de los pueblos. Y Castilla-La Mancha, por sus abundantes campos agrícolas, la falta de oportunidades laborales, el envejecimiento de la población y la despoblación, necesita el agua más todavía que otros territorios…

Claro. Para decir la verdad, nunca he visto algo tan mal gestionado como el agua en el Tajo. Cuando estás en Talavera de la Reina, en el Tajo ves un agua muy bonita, pero sabes que en realidad son solo un par de centímetros. Y luego pasas por otros pueblos y, donde debería haber un río, hay un riachuelo. En un país donde además apenas llueve y la mayoría de los pantanos están bastante vacíos, no se puede seguir un modelo tan antiguo y que no ha funcionado. Porque claro que el mediterráneo necesita agua, pero que usen el agua que tengan allí cerca, la desalinizada, y que dejen el que se necesita para el desarrollo de otras áreas como Castilla-La Mancha. El agua también es vida y lo es para Castilla-La Mancha, su agricultura, su sociedad…

¿Le satisface recibir este premio del Gobierno de Castilla-La Mancha?

Claro que sí, porque nosotros, como parlamentarios, fuimos a España porque fue una demanda de los ciudadanos. Entonces, que esto sea reconocido por las autoridades, nos pone muy contentos. Además, como europarlamentarios queremos estar muy cerca de los ciudadanos. Es lo bonito de este trabajo: estamos en la UE y no nos importa solo lo que pasa en nuestros propios países, sino también en el país de los demás.

Usted está comprometida con los derechos de las minorías, preocupada por el cambio climático, la emigración, contraria a la exportación de armas...

He trabajado muchos años en migración, derechos humanos y derechos de las minorías. Por ejemplo con los saharauis, con los kurdos, también con los catalanes… Y también en temas de medio ambiente: soy abogada en Medio Ambiente y durante varios años estuve trabajando mucho en Canarias con mis colegas verdes de allá por un tendido eléctrico que querían poner debajo del Teide, en el parque nacional. Realmente, España es el país que más infracciones comete contra la legislación medioambiental europea. A veces también Grecia, pero España está a la cabeza. Y es una cosa a la que deberíamos poner fin, porque ya son muchos años y muchas infracciones.

Ha mencionado Cataluña y tengo entendido que vivió un tiempo en esa Comunidad durante la transición a la democracia, un proceso que le marcó mucho…

Sí, viví en España durante la transición, también durante el golpe de Estado…

¿Y qué opinión tiene sobre el caso catalán, del que estará al tanto?

Mi opinión es que España debería sentarse a hablar con Cataluña. Porque sin diálogo no se va a solucionar.

Lo vivirá entonces con preocupación…

Sí, estoy muy preocupada con la situación. Aquí en el Parlamento europeo hemos pedido que la Unión Europea haga de mediadora, pero el Gobierno español no quiere y dice que no al diálogo, por lo que poca cosa podemos hacer. Pero realmente estoy muy preocupada y creo que, si no hay diálogo, esto no se soluciona.