“Por cansancio no dejo de correr, a veces no corro por pereza"

En agosto de 1936, el atletismo vivía una de sus pruebas más rocambolescas con la celebración de los Juegos Olímpicos en Berlín. Hitler, que abogaba ya desde entonces por la superioridad de la raza aria, contemplaba desde el balcón de autoridades como Jesse Owens, atleta negro americano, se imponía en los 100 mts, 200 mts, prueba de relevos y en salto de longitud, donde Alemania contaba con mayores esperanzas de conseguir el oro. Un hecho que no pasó desapercibido para el público y que creó gran expectación por este deporte.

Ese mismo año nació Enrique Palazuelos (Madrid, 1936), quien 14 años después, descubrió su pasión por el mundo del atletismo. “Corría por Madrid de forma amateur y me gustaba ir a ver el circuito que había en Ciudad Universitaria con los atletas que llegaban de Portugal o Suiza”, recuerda Palazuelos.

A pesar de su seguimiento, desde los 17 hasta los 34 años se dedicaría plenamente al balonmano, para retomar el atletismo pasados los 40. “Vine a Tarancón, dado que mi mujer era de aquí. Vi que había una carrera, me apunté, la hice y hasta ahora”. Desde ese día, este veterano atleta suma 67 maratones nacionales entre otros logros. “Había años que me hacía tres o cuatro maratones. El de Murcia, que se hace en Lorca, lo he corrido todas las ediciones y llegué a ser campeón de España en mi categoría de veterano”.

AMISTAD EN CARRERA

Más allá de la competición, Enrique destaca la estrecha amistad que se crea con los corredores, llegando a tener amigos por todos los puntos de España. “Con los que me ganaban, la gran mayoría, me llevaba muy bien. Yo he hecho carreras en las que había corredores a los que podía pasar y no lo he hecho por amistad”.

Ahora se encuentra inscrito en el Club Atletismo Reajo Fontense de Fuente de Pedro Naharro y suma su novena edición del Circuito Diputación de Carreras Populares. “Un año hice las 20 pruebas, pero normalmente he completado 14 o 15, depende del año”. Otra de sus citas marcadas en el calendario es la San Silvestre Vallecana, que en el pasado completaba con marca internacional y desde hace unos años disfruta de otra manera. “Salgo desde el último cajón con mi nieto y mi yerno y nos la hacemos del tirón. El tiempo es lo de menos”, afirma Palazuelos que siempre se consideró “un corredor popular más que profesional”, aún habiendo corrido con atletas de élite como José Manuel Abascal o Ramiro Matamoros.

ATLETISMO A LOS 83 AÑOS

El paso de los años puede acabar con todo, pero el indomable apego de Enrique por el atletismo le mantiene fiel al deporte aún estando cerca de cumplir los 84 años. “Por cansancio no dejo de correr, no tengo ningún problema de salud. A veces no corro por pereza, porque llueve o hace frío. Antes daba igual que cayera tormenta o granizo, salía a entrenar igual. Ahora ya soy un poco vago”, aunque destaca que le gustaría hacer otra vez “el maratón de Madrid, pero mi familia me dice que ya es mucho para mi. Si me pongo la acabo”.

Un ejemplo de perserverancia y pasión por el deporte que Enrique no tiene intención de frenar. “El año que viene si todo sale bien pienso volver a hacer el circuito y luego algún día me voy a Madrid a hacer alguna carrera. Todavía queda gente mayor que corremos. No muchos y cada vez menos, pero seguimos”.