El Club Baloncesto Cuenca comenzaba la competición tras sufrir varios ajustes en su plantilla ante nada más y nada menos que el vigente campeón de la categoría, el CBB Miguel Esteban. Un envite de categoría para el nuevo técnico, Tino Antolínez, que no pudo tener el final deseado, ya que a pesar de un buen comienzo, los visitantes tiraron de galones para manejar el partido, en un constante acercamiento y alejamiento en la ventaja sobre los conquenses que pusieron garra ante una mayor efectividad rival.
Con Sergio y Álex Spanningha como bajas principales, el resto de la plantilla hizo acto de presencia ante su público para el estreno de la temporada. Las primeras acciones favorecieron al cuadro verde con dos triples consecutivos de Sergio Moreno y Álvaro Argenta. Unos primeros pasos que fueron dificultándose a medida que Miguel Esteban comenzó a meterse en el partido. En los últimos lances del primer cuarto, los visitantes dieron la vuelta al tanteo llegándose a poner de más cinco, pero una última acción de José Manuel Ojeda, con un 2+1, dejó el marcador 21-23 a la conclusión del primer tiempo.
Este tira y afloja se convirtió en la dinámica del encuentro. Miguel Esteban apretaba el acelerador y lograba distanciarse por varios puntos hasta que Cuenca volvía a encontrarse por momentos para reducir las distancias e intentar coger las riendas del choque. En el segundo cuarto, los visitantes llegaron a ponerse de diez, pero la buena combinación del base Jaime Muñoz, Álvaro Argenta y Ojeda, lograron que al descanso el marcador señalara 37-40, metiendo de nuevo al Cuenca en el partido.
Sin embargo, tras el parón, los toledanos clavaron tres triples de manera consecutiva, haciendo un daño tremendo a las intenciones de triunfo de los de Antolínez que vieron como era el tercer cuarto el decisivo para encarrilar el partido, como tantas veces había ocurrido la temporada anterior. Miguel Esteban logró la ventaja máxima de catorce puntos (53-67) al término del tercer cuarto y, en el último periodo, los conquenses maquillaron el resultado en la medida de lo posible ante un rival que continuó enchufado hasta el bocinazo final, con la contienda señalando un 78-85 y la primera derrota del conjunto conquense en esta temporada.
Pese al golpe, los verdes se sienten con el optimismo de levantar la cabeza después de esta primer partido. Ahora, les toca dos jornadas ejerciendo como visitantes, la siguiente el próximo sábado ante el Grupo 76 Alkasar.
