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La Vuelta

Un batallador Jesús Herrada se queda cerca de conquistar el Monte Oiz

El corredor moteño del conjunto Cofidis forma parte de la gran fuga del día y, sólo en los dos últimos kilómetros de las rampas terroríficas del Monte Oiz cedió ante los más fuertes, en una etapa ganada por el canadiense Michael Woods<br />
Un batallador Jesús Herrada se queda cerca de conquistar el Monte Oiz
12/09/2018 - A.Mena

A lo largo del día de hoy, miércoles, se ha desarrollado la 17ª etapa de la Vuelta Ciclista a España de 2018. Una jornada que ha transcurrido únicamente por la provincia de Vizcaya, con 152 kilómetros de recorrido, algo más corto de lo que viene siendo habitual. Alrededor de las 13:30 se daba la salida neutralizada en la localidad de Getxo y, diez minutos más tarde, la salida del kilómetro 0 en la capital, en Bilbao. Pasaron varios minutos y varios intentos de varios corredores hasta que, con el paso del Alto de la Arboleda se iba a formar un grupo numeroso de ciclistas escapados.

Uno de ellos iba a ser Jesús Herrada, el cual iba a dar presencia a su equipo, el conjunto Cofidis, junto a su compañero, el francés Stéphane Rossetto. Junto al conquense, hasta cinco corredores españoles más irían en la fuga, dos de ellos corriendo en casa, los vizcaínos Omar Fraile y Jonathan Castroviejo, de los equipos Astana y Sky. Los otros tres españoles serían el catalán David de la Cruz, compañero de Castroviejo, el andaluz Cristian Rodríguez, del Caja Rural y el caudetano Héctor Sáez, del conjunto anfitrión en el día de hoy, el Euskadi-Murias. Otros nombres ilustres en la fuga eran los de Vincenzo Nibali, Ilnur Zakarin, Rafal Majka o Thomas De Gendt, los cuales todos ellos saben lo que es, al menos, estar en un podium de una de las tres “Grandes Vueltas”, hasta formar una nómina de 26 corredores fugados.

Con el paso de los kilómetros, el hueco iba a hacerse más grande, hasta el punto que la diferencia iba a llegar a los ocho minutos en torno al kilómetro 85, coincidiendo con el paso del Alto de San Juan de Gaztelugatxe, provocando que la victoria de etapa se fuese a decidir entre los miembros del grupo cabecero. Conforme iba avanzando la carrera, De Gendt iba a aprovechar la ausencia del compañero de los hermanos Herrada, Luís Ángel Maté, el cual arrastra una bronquitis, en la fuga para sumar puntos en cada uno de los puertos puntuables de la jornada, lo que ha hecho que se ponga líder de la clasificación de la montaña, arrebatándole el maillot blanco con puntos azules al conjunto Cofidis y al corredor malagueño. Por detrás, el conjunto Euskadi-Murias decidía tirar del pelotón, intentando reducir ventajas pero, especialmente, para dejarse ver ante su público.

AMBIENTAZO EN EL MONTE OIZ

Una vez pasado por primera vez el Alto del Balcón de Bizkaia, así como los altos de Santa Eufemia y Gontzegaraine, la fuga iba a mantener a la mayoría de sus miembros, con todo por decidir en las durísimas rampas del Monte Oiz, de sólo 7 kilómetros, pero de máxima exigencia. Fueron los corredores del EF Education First Drapac, el australiano Simon Clarke y el canadiense MIchael Woods, los que serían los primeros en probarlo y seleccionar el grupo de cabeza en poco más de 8 corredores, entre los que aguantaba Jesús Herrada y cedían ciclistas del nivel de Nibali o Bauke Mollema. Por detrás, en el pelotón cogía las riendas el conjunto Astana, el cual comenzaba a seleccionar en poco más de 15 integrantes el grupo del líder.

Una vez subida la primera parte del puerto, quedaba lo más duro, los últimos 3 kilómetros. Fue ahí entonces cuando Jesús Herrada no pudo aguantar el ritmo de los cuatro corredores más fuertes de la fuga, liderados por un David de la Cruz que se había mantenido durante todo el día sin prácticamente dejarse ver y sólo podían ir a su rueda el belga Dylan Teuns, el polaco Rafal Majka y el mencionado anteriormente, Michael Woods. Herrada, a pocos, pero a la vez eternos, metros perseguía junto a corredores del nivel de Zakarin o Alessandro De Marchi, pero ya iba a ser imposible volver a entrar en la pelea. A falta de un kilómetro, Michael Woods daba un ataque definitivo y, tras un momento de incertidumbre en la última, pero durísima rampa, vestida por una densa niebla, el corredor del EF Education First ganaba en el Monte Oiz, consiguiendo su primera etapa en una grande y la segunda de su equipo en esta edición. En segundo lugar llegaban Teuns y De la Cruz, respectivamente. Herrada llegaba exhausto a meta en octava posición, a 51 segundos del vencedor de la etapa. En cuanto a los hombres de la general, después de que el corredor vasco del equipo Astana, Pello Bilbao, seleccionara el grupo a poco más de 8 unidades, se quedaban únicamente los mejores de la clasificación general. El primero en ceder fue Nairo Quintana, que se veía obligado a hacer una subida a su propio ritmo, mientras que las diferencias entre el resto de favoritos no se iban a hacer hasta llegar al último kilómetro, cuando el dúo de españoles, el murciano Alejandro Valverde y el mallorquín Enric Mas, cruzaban la meta juntos. Ocho segundos más tarde, llegaba el líder, Simon Yates, junto al colombiano Miguel Ángel López. Ya más retrasados, llegaban tanto Quintana, como el holandés Kruijswijk, que no tuvo la misma fuerza que en la contrarreloj de ayer. Por su parte, José Herrada llegaba a meta, en un pequeño grupo, en la 97ª posición de la etapa, a 19:48 del vencedor.

En cuanto a la clasificación general, Yates sigue líder, pero ahora con sólo 25 segundos de ventaja sobre Alejandro Valverde. En la tercera posición se sitúa ahora Enric Mas, gran revelación de esta edición, a 1:22. Por detrás, se colocan Miguel Ángel López, Kruijswijk y Quintana, en cuarta, quinta y sexta posición, respectivamente y, a menos de un minuto todos ellos de Mas. Por parte de Jesús Herrada, el ciclista conquense asciende hasta la 22ª plaza, a 31:34 de Yates, mientras que José es ahora 46º,a 1:15:10 del liderato. Para mañana, el pelotón se traslada hasta el municipio aragonés de Ejea de los Caballeros, para completar los 186 kilómetros de la etapa, que tendrán la llegada en Lleida. Una etapa que será totalmente llana y una buena oportunidad para los sprinters.