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Enseñando a Sorolla

Las visitas guiadas a la muestra que acoge la Casa Zavala se han convertido en un atractivo más para descubrir la faceta más desconocida del pintor valenciano y sus cuadros alejados de la temática marinera
Enseñando a Sorolla
Adela Muñoz es una de las tres profesionales que realizan visitas guiadas a la exposición de Sorolla. En la imagen, con uno de los grupos que ha estado esta semana. Foto: N. Lozano
05/07/2018 - Nuria Lozano

Es una exposición para verla, no para contarla. Es lo que siempre les dice Adela Muñoz, personal de sala y guía de la exposición ‘Sorolla: tierra adentro’ a los cientos de visitantes que ya han pasado por la muestra desde que abrió sus puertas en la Casa Zavala el pasado 18 de abril.

Sin embargo, las visitas guiadas, al igual que ya ocurrió hace dos años con ‘La Poética de la Libertad’, se están convirtiendo en uno de los grandes atractivos ya que permiten al público acercarse con todo lujo de detalles a la biografía del pintor valenciano y descubrir su obra más desconocida de mano de profesionales que les acompañan en este atractivo recorrido.

Hasta la fecha son muchos los colectivos de todas las edades que han disfrutado de este itinerario de una hora aproximada de duración. Un tiempo en el que, según explica Muñoz, “trasladamos a la gente al contexto histórico de finales del siglo XIX en el que vivió Sorolla, repasamos su biografía y su evolución pictórica, subrayando sobre todo su importancia dentro del Regeneracionismo y la Institución Libre de Enseñanza”.

Sorolla no fue solo el pintor de las marinas y la luz. “Precisamente el objetivo de esta exposición es que los visitantes conozcan su faceta desconocida y su magnífico trabajo como artista de paisajes de interior y jardines”.

EL RECORRIDO

Las diferentes salas se organizan a lo largo de dos plantas en orden cronológico. Son 68 obras que plasman paisajes del interior de su Valencia natal, los cielos y la Sierra de Madrid o vistas urbanas donde vuelve a la idea de una España con ciudades de enjundia. De ahí que en sus lienzos aparezca la catedral de Burgos o la muralla de Ávila.

Ya en la segunda planta, se enlaza con Toledo y su importancia dentro del mundo del arte y se abre un paréntesis con tres cuadros añadidos que son los bocetos que formaban parte del encargo que realizó para la Hispanic Society of America de Nueva York sobre las regiones de España. “Estos bocetos son de las piezas que llaman más la atención por sus enormes dimensiones y por la temática, ya que aparecen pintados manchegos, alcarreños y lagarteranos”, indica Adela.

También son muy valorados los cuadros de Andalucía, con paisajes de Granada y Sierra Nevada.

No faltan las anécdotas, como la de un músico valenciano que actuaba en la catedral que visitó la muestra hasta cuatro veces en dos días

La guinda a la muestra es el panel de fotos y documentos donde pueden verse, entre otras cosas, las cartas que intercambiaba el artista con su mujer Clotilde. Como cuenta la guía, “era una pareja muy bien avenida y Sorolla tenía grandes detalles como cuando en uno de sus viajes ve un vestido que le encanta para ella y no lo compra porque no sabe la talla, pero copia el boceto para que se lo puedan hacer a medida. Este panel es una especie de cotilleo final, como el ‘Hola’ de la exposición, y esto gusta mucho a la gente”.

Además, los visitantes pueden disfrutar de un audiovisual sobre Sorolla y el mar, con un atractivo fondo musical a cargo de Manuel Manrique de Lara, amigo personal del pintor.

anécdotas

En estos meses no han faltado las anécdotas. Por ejemplo, la de un músico de Valencia que actuaba en la catedral “y vino hasta cuatro veces en un fin de semana”. A las tres trabajadoras de ‘Sorolla: tierra adentro’ les ha sorprendido mucho también el elevado número de conquenses que se están acercando hasta Casa Zavala.

Entre los turistas nacionales, destacan, por este orden, los valencianos y madrileños, seguidos de catalanes y gallegos. “A todo el mundo le está encantando y está sirviendo para poner a Cuenca en el mapa cultural”.

Todavía hay tiempo para no perderse la otra cara artística de Sorolla. La exposición estará abierta hasta el 22 de julio.

Desde la organización recuerdan que las visitas guiadas requieren de reserva previa, se hacen a grupos de más de 15 personas, y entre semana, ya que la gran afluencia durante el fin de semana las hacen inviables.

“Animo a todo el mundo a que venga, de verdad que les va a sorprender, y además estamos en un espacio espléndido donde se está muy fresquito, algo muy de agradecer en este tiempo”, anima Muñoz.