Vigilia de Espigas este sábado en Cuenca
La Vigilia de las Espigas vuelve a la capital después de casi 60 años rotando por diferentes municipios de la provincia. Organizada por los Consejos Diocesanos de la agrupaciones eucarísticas de la Adoración Nocturna en Cuenca (masculina y femenina) se celebrará este sábado a partir de las 20 horas en la parroquia de San Fernando.
La Fiesta Diocesana de la Vigilia de Espigas es una antigua tradición para dar gracias por las cosechas, de ahí el nombre, pero se ha ido ampliando hasta hacer extensible la dación de gracias a todo tipo de trabajo manual o intelectual, en definitiva al trabajo que desarrolla el ser humano pero también por los bienes recibidos según apuntan a Las Noticias desde la Adoración Nocturna Española (A.N.E.) en Cuenca, desde donde hacen una llamada a la participación en esta celebración que, por primera vez en Cuenca, estará presidida por el obispo de la Diócesis.
Tras la recepción de adoradores y asistentes, los actos conmemorativos arrancarán con la ‘Procesión de Banderas’, en la que junto a las agrupaciones locales de la Adoración Nocturna Española y la Adoración Nocturna Femenina Española, asistirán representantes de la A.N.E de Sevilla, así como de distintos pueblos de la provincia.
La vigilia arrancará a las 22 horas con la solemne eucaristía que presidirá Monseñor José María Yanguas en la parroquia de San Fernando, tras la que partirá la procesión con la Custodia de Villaescusa de Haro, una obra de Francisco Becerril que data del siglo XVII –que en la actualidad se encuentra en el Museo Diocesano– y que por primera vez desfilará por las calles de Cuenca.
El recorrido del cortejo llegará hasta la Plaza Segundo Pastor, donde se procederá a la tradicional bendición de los campos.
Ya de vuelta al templo comenzarán los turnos de vela ante el Sagrado Sacramento tanto para Hermandades, Asociaciones y fieles como para la Adoración Nocturna (ANE y ANFE)
La celebración concluirá a las 02.30 horas de la madrugada con el rezo de Completas y despedida dedicada a la Virgen de la Luz, patrona de la ciudad.
