La Asociación de Vecinos del Casco Antiguo de Cuenca solicita que todas las actuaciones urbanísticas que se lleven a cabo en el Casco Histórico tengan en cuenta en la medida de lo posible los problemas de accesibilidad de una población mayoritariamente envejecida.
La asociación realiza esta petición tras las recientes obras de urbanización de la calle Matadero Viejo llevadas a cabo por el Consorcio Ciudad de Cuenca y que, según aseguran, han alterado “notablemente” la pendiente de la calle y aumentado el número de escalones a la altura de los números 3 y 5. “Se da la circunstancia que en una de esas casas vive una señora de avanzada edad con movilidad reducida y que solo puede salir a la calle en silla de ruedas”, advierten.
Los propietarios de dichas viviendas se dieron cuenta de ello según iban avanzando las obras y acudieron inmediatamente a varias instituciones para ver si de alguna manera se podía adaptar el proyecto, algo que les dijeron que ya era imposible, ante lo que la asociación solicitado al Ayuntamiento una rampa de acceso a dicha vivienda “y no condenar a su propietaria a no poder salir de su casa, con el consiguiente sobreesfuerzo para sus familiares de tener que bajar una silla de ruedas a pulso hasta ocho escalones para llegar al nivel de la calle, mientras que antes podía bajar sin dificultad”.
“Somos conscientes de la dificultad sobre el terreno que tiene nuestro Casco Histórico, pero pensamos que cuando se realizan obras tan necesarias como son las urbanizaciones y canalizaciones de las calles, se hacen con objetivo de mejorarlas y no hay que olvidarse que esas calles tienen que ser vividas por sus vecinos y visitantes. ¿Si se pueden construir rampas, por qué no hacerlas?. Si hay que ahondar las calles, ¿por qué no hacerlo en vez de ir subiendo cada vez más el nivel de la calle, condenando las entradas a las viviendas a las que no se puede acceder?”, se preguntan.
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