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Accesibilidad

El refuerzo de los autobuses al Casco, la “solución” a la accesibilidad que “va a estar en marcha ya”

El Ayuntamiento duplicará las líneas 1 y 2 y añadirá una lanzadera entre Mario Catalina y el barrio del Castillo a modo experimental los viernes, fines de semana y festivos entre el 1 de diciembre y el 7 de enero
El refuerzo de los autobuses al Casco, la “solución” a la accesibilidad que “va a estar en marcha ya”
22/11/2017 - Gorka Díez

Frente a la propuesta de ascensores para mejorar la accesibilidad al Casco Antiguo de Cuenca (In) y la de un túnel que otro grupo de arquitectos ha propuesto al Ayuntamiento, proyectos que en ambos casos requieren todavía de diversos estudios y necesitarían de una importante financiación, el equipo de Gobierno que preside el alcalde, Ángel Mariscal, apuesta por reforzar, de momento de forma experimental entre el 1 de diciembre y el 7 de enero, los autobuses a la parte alta de la ciudad todos los viernes, sábados, domingos, festivos y vísperas de festivos, una iniciativa acompañada además de los denominados Bonos 10, que hacen que cada viaje, más un transbordo en un periodo máximo de 90 minutos, salga a 0,63 céntimos de euro.

“Esto va a estar en marcha ya. Son hechos, soluciones concretas, y lo demás son ideas”, destaca el alcalde sobre lo que denomina unos “ascensores sociales y económicos” que confía en que tengan una demanda importante y contribuyan a reducir el uso del vehículo privado, que según sus datos representa el 53 por ciento de los movimientos que se hacen por la ciudad frente al 9 por ciento de desplazamientos en autobús, lo que genera “colapsos” en determinadas calles y momentos del día.

En concreto, estos refuerzos consistirán en duplicar los vehículos de la línea 1 y 2 a partir de las seis y media de la tarde del viernes o las vísperas de festivos hasta la una y media de la madrugada (las ocho en el caso de los domingos y festivos), de modo que la frecuencia de cada línea se reducirá de una hora a media hora -similar a la de los días de diario-, así como en añadir unos autobuses lanzadera que comunicarán cada hora la calle Mario Catalina, en las proximidades de la estación de tren, y el barrio del Castillo, de modo que se estima que durante todo el fin de semana se pueda subir o bajar del Casco en autobús cada quince minutos.

“Va a ser una prueba que esperemos que los conquenses conozcan y mejore el acceso al Casco”, apunta el concejal de Servicios a la Ciudadanía, Pedro J. García Hidalgo, que señala que ya en enero “se evaluará y decidirá” si continuar o no con ella, aunque según han asegurado tanto Hidalgo como Mariscal no se trata de un refuerzo que haga variar “sustancialmente” el contrato suscrito con la empresa en el año 2012, que hay que recordar que limita el presupuesto anual del servicio a 400.700 euros incluyendo los 700.000 euros de subvención del Gobierno central.

Los viajeros empiezan a subir

Al optimismo invita el hecho de que, tras perderse viajeros al inicio de la reestructuración de las líneas que tuvo lugar en la primavera de 2016, con la que entre otras cosas se suprimió el paso de los vehículos por las calles San Cosme y San Damián de Fuente del Oro o por la Avenida del Mediterráneo, en Villa Román, en los últimos meses se está apreciando un “incremento ligero” del número de los usuarios de unos autobuses que rondarían el 40 por ciento de ocupación.

“Aunque algunos vociferen y pataleen, y evidentemente (la reestructuración) afecta a quienes el autobús ya no pasa por su puerta, en global no ha afectado al número de usuarios”, sostiene García Hidalgo, que asegura que ese aumento se da por ejemplo en la línea 1, que ha pasado a comunicar la Plaza Mayor con la estación del AVE cada media hora.

Ahora hay confianza en que el incremento sea mayor gracias el refuerzo de los vehículos al Casco unida a la posibilidad de hacer transbordos en un periodo de 90 minutos y la oferta de unos bonos que reducen el precio por viaje de los 1,20 euros de la tarifa general (2,15 en el caso del servicio a la estación del AVE) a 0,63 céntimos de euro.