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Accesibilidad

Mariscal espera presentar en mayo el nuevo Plan de Accesibilidad

En principio no incluirá referencias a ascensores o remontes de acceso al Casco Antiguo que, según el concejal de Urbanismo, “no son la panacea” y “no favorecen en absoluto las necesidades de la gente que vive allí”
Mariscal espera presentar en mayo el nuevo Plan de Accesibilidad
Fotos: Saúl García
25/02/2018 - Gorka Díez

En mayo, coincidiendo con la celebración de un Congreso Internacional de Accesibilidad y Patrimonio Mundial organizado por el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, el Ayuntamiento de Cuenca presentará, en principio, el Plan Estratégico de Accesibilidad que está siendo elaborado por el Ayuntamiento de la capital.

Se trata de un plan que, según el alcalde, Ángel Mariscal, “se está retrasando un poco porque lo estamos haciendo más ambicioso”, ya que “empezamos con un contrato menor y la Gerencia de Urbanismo vio la necesidad de hacer algo más importante para que las inversiones que tenemos con cargo a fondos europeos y municipales las utilicemos de mejor manera”. Un plan que, no obstante, ya “estamos ultimando”.

En cuanto a su contenido, poco se ha adelantado, pero, preguntado por si se incluiría en él alguna propuesta para mejorar el acceso al Casco bien sea a través de ascensores, de remontes mecánicos o de túneles, el concejal de Urbanismo, Julián Huete, considera que eso es algo que ya se recoge en el Plan Especial del Casco Antiguo (PECA), y considera que “la accesibilidad no pasa solo por poner ascensores, sino que hay que integrar todo lo que es: ensanchar aceras, el tráfico, espacios peatonales, poner al nivel las cazadas, facilitar el acceso con autobuses... Los ascensores no son la panacea ni mucho menos”.

Advierte asimismo Huete de que el plan no se puede centrar “solo en el turismo, sino también en los que viven. Y aquí hay soluciones que se están poniendo en el mercado que no favorecen en absoluto las necesidades de la gente que vive allí”, apunta, se entiende que en referencia al proyecto de dos ascensores al Casco elaborado por el colectivo de arquitectos Cuenca (In) por encargo del Gobierno regional y que, con un presupuesto que rondaría los 6 millones de euros, la Junta se ha comprometido a financiar en un 80 por ciento.

El alcalde añade por su parte que “si se destinan seis millones de euros a una cosa” (aunque serían en realidad 1,4 millones los que, no por parte del Ayuntamiento, sino el Consorcio, del que forman parte todas las administraciones, se tendrían que aportar al proyecto de ascensores) “no los destinas a la urbanización de la ciudad, al arreglo de los parques, de los jardines, de las calzadas”.

Otros planes en marcha

Destaca por otro lado el concejal de Urbanismo que, en paralelo al plan de accesibilidad, se está elaborando un nuevo Plan de Ordenación Municipal (POM) y que “cualquier proyecto que venga tiene que integrarse” en él. Lo mismo que considera que tiene que estar en la misma sintonía otro de los proyectos en los que está inmerso el Consistorio: el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), financiado por el Consorcio Ciudad de Cuenca y para cuya confección, asegura el alcalde, “no solo tienen cabida los técnicos, sino también los vecinos del Casco Antiguo”.

Asegura, a este respecto, que, tras la reciente reunión de la Comisión Técnica del PMUS, sus propuestas se van a elevar, próximamente, a la Comisión Ejecutiva, “donde estamos los órganos de gobierno”. Y que también próximamente se va a reunir el Consejo de Distrito del Casco Antiguo “para que los vecinos aporten ahí sus ideas y las contrasten con los técnicos. Porque muchas veces se lanzan noticias e iniciativas que luego cuando las coge algún técnico son inviables técnicamente desde el punto de vista presupuestario o excede competencias municipales, o hay un convenio que te ata a una empresa y que hay que respetar, como las concesiones que tenemos con las empresas de transporte y de limpieza”, señala, haciendo hincapié en que “es muy difícil encajar las expectativas de los vecinos con la realidad del Ayuntamiento tanto presupuestaria como de convenios y contratos”.

Mariscal incide finalmente en la importancia de “la planificación, que es nuestra obsesión. No podemos ir haciendo obras improvisando como ha pasado en esta ciudad con el Bosque de Acero, el monumento emblemático de cómo no se deben hacer las cosas, pensando que uno tiene la solución del mundo mundial y destinar ahí un dinero que no se tiene”.

El alcalde reconoce que “cuesta mucho” hacer el Casco accesible

En el vídeo promocional realizado para celebrar el 25 aniversario de la creación del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España, efeméride que se cumplirá el próximo 17 de septiembre, hay un momento en el que aparece una persona con movilidad reducida, usuaria de silla de ruedas, que confiesa haber visitado varias ciudades patrimonio y haberse encontrado “con pocas dificultades para viajar por ellas”. Sus declaraciones se acompañan de unas imágenes haciendo uso de un ascensor para personas con discapacidad habilitado en 2008 en la muralla de Ávila, que en combinación con unas rampas permite a estas personas subir hasta el adarve, el camino situado en lo alto de la muralla, y disfrutar de sus vistas.

Un recurso del que el Casco Antiguo de Cuenca, pese a sus cuestas, junto con Toledo las más empinadas de las Ciudades Patrimonio, carece con la única excepción del ascensor del parking de Mangana, desde hace dos años de uso exclusivo para los usuarios del aparcamiento (que unos metros después se encuentran además con las muy verticales escaleras de la Anteplaza) o los de Zapaterías y Jardín de los Poetas, sin ponerse en marcha desde su construcción, en 2011 y 2017, respectivamente.

Preguntado por la presencia de este tipo de recursos de acceso en el resto de las Ciudades Patrimonio, el alcalde, Ángel Mariscal, y el concejal de Urbanismo, Julián Huete, aseguran tener solo constancia de las existencia de los remontes mecánicos de Toledo.

Mariscal, eso sí, reconoce que hay “mucha diferencia” entre la accesibilidad al Casco Antiguo de Cuenca y a los centros históricos del resto de Ciudades Patrimonio, en cuya comparación Cuenca no saldría bien parada porque, aunque “se han hecho inversiones, cuesta mucho” dada la “situación geográfica de una ciudad medieval como esta, con desniveles de 400-500 metros”, con una altura que va “de los 800 a los 1.100 metros” del barrio del Castillo y “aceras muy estrechas”. “Hay mucha heterogeneidad y mucha diferencia”, hace hincapié, destacando por ejemplo a una ciudad como Ávila, que “ha sido ya dos veces Premio Reina Letizia de Accesibilidad, la última en 2017”.

En el caso de Cuenca, el alcalde advierte de lo complicado que sería, por ejemplo, instalar un ascensor en el Ayuntamiento para favorecer el acceso al salón de plenos, pues entre otras cosas sería necesario encontrar un hueco para su instalación, de ahí que reconociera hace poco la imposibilidad de cumplir con el Real Decreto Ley 1/2013 de 29 de noviembre Texto Refundido de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad que establecía el 4 de diciembre de 2017 como fecha tope para hacer accesibles a todos los edificios públicos y privados.

Destaca Mariscal, no obstante, la existencia de “aplicaciones APP con rutas accesibles” para personas con problemas de movilidad y avanza que, en el marco del Congreso de Accesibilidad que Cuenca acogerá en mayo, habrá un taller de empatía a cuyos participantes “se les tapará los ojos o se les pondrá alguna dificultad para que vean los problemas que tienen estas personas”.