La Junta se compromete a aportar el 80% de coste de los remontes y el Ayuntamiento dice que estudiará el proyecto

El vicepresidente primero del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha avanzado hoy el compromiso del Ejecutivo regional de aportar el 80 por ciento del coste del proyecto de mejora de accesibilidad al casco antiguo de Cuenca, haciendo uso de fondos estructurales, a través del Consorcio de la ciudad.

Sería este organismo, en el que están representadas las administraciones nacional, regional, provincial y local, el encargado de sufragar el 20 por ciento de la financiación necesaria para este proyecto cuya base ha sido diseñada por el grupo de arquitectos conquenses de Cuenca [In] y que contempla la instalación de cuatro ascensores teniendo como hilo conductor la muralla de Cuenca.

Aunque es aventurado definir con precisión el coste total del proyecto, pues dependería de los requerimientos técnicos, una primera estimación habla de unos 5 millones de euros, sin contar la construcción de un nuevo parking en la zona del parque del Huécar.

Martínez Guijarro, que ha mantenido este viernes sendas reuniones de trabajo con el alcalde de la ciudad, Ángel Mariscal; representantes de los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento; técnicos de urbanismo municipales y el equipo que ha elaborado el proyecto, ha detallado que el Consorcio podría asumir esta cofinanciación sin que sea necesario incrementar las aportaciones de las administraciones que lo integran.

El vicepresidente primero ha insistido en que Cuenca debe trabajar con urgencia en la mejora de la accesibilidad de su casco antiguo al igual que han hecho otras ciudades, también Patrimonio de la Humanidad, para “mejorar de una manera sustancial la capacidad de movilidad interna de la propia ciudad”.

Por ello, ha pedido al Consistorio conquense que analice este proyecto para que “a la mayor brevedad posible” pueda dar una respuesta y continuar avanzando en su desarrollo, de tal forma que en esta legislatura alguna de las propuestas que incluye pudiera ser una realidad y así “los propios conquenses pudieran analizar el planteamiento que se está haciendo de comunicación del Casco con el resto de la ciudad”, ha puntualizado Martínez Guijarro.

En este punto, ha insistido en la importancia de que cuente con el visto bueno de todos los grupos con representación en el Ayuntamiento y de todas las instituciones para que “nadie pueda ponerlo en cuestión de cara a futuro, tengamos garantizada la financiación y la continuidad del planteamiento”.

Martínez Guijarro ha reiterado que esta propuesta corresponde al compromiso que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, asumió con la ciudad de Cuenca para resolver uno de los problemas que tiene la parte alta de la ciudad, como es la accesibilidad, “pensando en primer lugar en las personas que viven en él, pero también en los turistas que nos visitan”, ha finalizado.

UNA PROPUESTA "INTERESANTE" QUE ESTUDIARÁ

Por su parte, el alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, ha asegurado que se trata de una propuesta “muy interesante” y ha dicho que responde a un trabajo “histórico, exhaustivo, riguroso, atrevido, que va mucho más allá de hacer propuestas para resolver la movilidad”, aunque tres de los cuatro ascensores “ya estaban contemplados en el plan de accesibilidad del Casco Antiguo”.

Un proyecto que a partir de ahora estudiará una comisión técnica que deberá “cogerlos y compararlos con otros sistemas”, ha dicho Mariscal, recordando que es el Consistorio el órgano competente, que al final "va a tener que proponer y licitar una solución” y, con tal motivo, se pondrá “a trabajar rápidamente”.

En este punto, ha espetado que es necesario “ver cuál es más viable, porque no solamente es hacerlo, sino mantenerlo, hacer un estudio económico de lo que cuesta”. “No se puede dejar a la ciudad de Cuenca con cuatro ascensores y un parking, tenemos que tener claro desde el primer momento quién presta ese servicio, qué cuesta mantenerlo, si se va a cobrar o no, qué estudio económico hay, porque es lo que echamos de menos”.

Asimismo, el primer edil conquense ha puntualizado que, en los últimos 25 años, el asunto de la accesibilidad al Casco “no se ha resuelto y el equipo de Gobierno se ha propuesto resolverlo”.

En cuanto al aparcamiento en el entorno del Huécar, ha asumido que deben ser lo técnicos los que analicen la propuesta, aunque no ha descartado otras opciones “más accesibles” como la Plaza de los Carros.

BUENA ACOGIDA POR LA OPOSICIÓN

A continuación ha tenido lugar una segunda reunión a la que han asistido también los portavoces del resto de grupos políticos con representación en el consistorio, tanto Ciudadanos como Izquierda Unida.

Por parte de Ciudadanos, el concejal Antonio Carrasco ha valorado que la propuesta del grupo de arquitectos haya tenido en cuenta “variables económicas, sociológicas, topográficas, paisajísticas o patrimoniales” y que contemple, paralelamente, actuaciones como un “parque fluvial en la Hoz del Huécar que permita a los vecinos de esta parte de la ciudad acceder a una zona verde”.

No obstante, en relación a la financiación del proyecto, ha planteado la posibilidad de que el Gobierno regional, “al igual que sucediera en Toledo, aportara el cien por cien”. “No somos más que nadie, pero tampoco somos menos que nadie”, ha espetado, para, a continuación, aseverar que, si la Junta se replantea sufragarlo en su totalidad, el presupuesto del Consorcio podría dedicarse “a otra serie de actuaciones en el casco que hacen también mucha falta”.

Asimismo, ha instado al equipo de Gobierno de Ángel Mariscal a abordar “el tema de una vez por todas e iniciar ya este proyecto que es muy necesario y urgente para la ciudad”.

Por su parte, desde IU su concejal Pablo García, ha admitido que todavía “falta bastante por concretar, pero, como punto de partida, es muy interesante”. “Hay unas lineas generales que se comparten en cuanto a los problemas de accesibilidad y eso está sobre la mesa”, ha agregado, afirmando que a partir de ahora es momento de estudiar el proyecto “tranquilamente y ver cuánto cuesta realmente, ver qué oferta se nos hace y ver cómo repartimos el coste”. “Eso no debería ser lo más importante, no debería ser un obstáculo para que salga adelante”, ha concluido.