El Grupo Municipal Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Cuenca insistió en el Pleno celebrado el miércoles en bajar los impuestos a las pedanías para compensar a sus habitantes por una peor calidad en los servicios municipales que reciben.
La portavoz de la formación naranja en el Consistorio, María Jesús Amores, volvió a apuntar esta propuesta durante la defensa de su moción para atender las deficiencias de Tondos recordando que “ya en época de Andrés Moya se bonificaban con hasta un 50% las licencias de obras en las pedanías”.
Amores ha apuntado que, “a pesar de estar intervenido, el Ayuntamiento de Cuenca tiene margen para bajar ciertos impuestos no comprometiendo la estabilidad presupuestaria ni las obligaciones del Plan de Ajuste”. Y, así, ha recordado que, “gracias a los votos de Ciudadanos”, a finales de 2016 fue posible una rebaja del 30% en el impuesto de plusvalías para 2017 –que se acompañaría de otra del 20% para 2018 y otras del 10% consecutivas durante los años 2019, 2020 y 2021-; y a finales de este año se ha aumentado al 5% la bonificación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a los recibos domiciliados, se ha eliminado el recargo del 50% a las viviendas desocupadas, y se ha renovado las bonificaciones a las familias numerosas.
Por lo que se refiere a la moción ‘naranja’ referida a Tondos, que salió adelante con los votos a favor de PSOE, IU y Cs y la abstención del PP, compromete al equipo de Gobierno a atender los problemas de la citada pedanía; que tienen que ver principalmente con resolver las humedades del consultorio médico y dotarlo de servicio de limpieza, llevar a cabo trabajos de mantenimiento en el centro social y mejorar su accesibilidad, rehabilitar el parque infantil, implantar un sistema de depuración de aguas residuales, e instalar contenedores específicos para la recogida selectiva de envases ligeros.
Accesibilidad
En el Pleno de este miércoles se aprobó igualmente con los votos de PSOE, IU y Cs, y la abstención del PP, la moción de la formación naranja que proponía la creación de una Oficina Municipal de Accesibilidad con el fin de mejorar la movilidad urbana y suprimir las barreras arquitectónicas de los edificios municipales.
El objetivo, según señaló Amores, era cumplir con las exigencias del Real Decreto Legislativo 1/2013 de 29 de noviembre, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social, “que marcaba como plazo límite el ya vencido 4 de diciembre de 2017”.
Amores ha confiado en que esta moción, que viene a insistir en la presentada hace dos años por Cs y propone la creación de un órgano específico que atienda las necesidades de la ciudad en la materia, “sí sea atendida por el equipo de Gobierno, y permita eliminar obstáculos incomprensibles como el que impide a estas alturas que las personas en silla de ruedas no puedan acceder al salón de Plenos del Ayuntamiento”.
