En torno a un centenar de personas se han concentrado este viernes en la plaza de la Hispanidad para pedir medidas que impidan que siga habiendo gente sin hogar.
Durante la concentración, convocada por Cáritas Diocesana de Cuenca con motivo de la próxima celebración, el 25 de noviembre, del Día de las Personas sin Hogar, se ha leído un manifiesto titulado ‘Nadie sin hogar es posible’ a través del que se ha pedido a las administraciones públicas la puesta en marcha de políticas que favorezcan el acceso de todos los ciudadanos a una vivienda, insistiendo en que esta es un derecho y no un negocio.
“Rechazamos el uso mercantilista de la vivienda, que excluye y vulnera el derecho de muchas personas a tener un hogar”, han apuntado.
Así, entre otras medidas han pedido que se amplíe el parque de vivienda de alquiler social, dando un uso a las que se encuentran vacías, y la creación de una vivienda social especifica para personas sin hogar. Igualmente, han reivindicado una Renta Básica de Ciudadanía con el fin de que “todo el mundo pueda tener garantizados unos ingresos mínimos”.
Se ha hecho asimismo hincapié en la problemática que tienen las mujeres sin hogar, para quienes “dormir en la calle entraña mayor peligro y un mayor estigma social, además de un mayor riesgo de sufrir abuso sexual y otro tipo de agresiones”.
Según los datos de Cáritas, en lo que va de año son más de 350 las personas sin hogar que han acudido a dormir al menos una noche al albergue de transeúntes que gestiona esta ONG en la capital conquense. Además, en el conjunto del país en 2016 ingresaron más de 1.600 personas en este tipo de centros y en 2017 se llevaron a cabo un centenar de desahucios por impago de alquiler.
